SOLIDARIDAD
Los jóvenes de Maldà dedican su tiempo libre a la mejora de espacios públicos
En verano dedican horas de su tiempo libre a tareas de mantenimiento para mejorar la localidad || Reciben como “recompensa” un viaje a Menorca
Un grupo de jóvenes repintando bancos en mal estado de esta localidad de la Vall del Corb.
Más de una veintena de jóvenes de Maldà, de entre 15 y 20 años, participan este verano en los campos de trabajo locales, una iniciativa del consistorio cuyo objetivo es que los jóvenes tomen conciencia de la importancia de respetar el pueblo y de mantenerlo en condiciones.
Durante un mes, desde medianos de julio a medianos de agosto, los jóvenes se encargan de repintar bancos, realizar tareas de mantenimiento en muros y limpiar las zonas ajardinadas de Maldà así como la vía pública.
El alcalde, Sebastià Mata, asegura que se trata de una iniciativa muy positiva ya que “conseguimos que los jóvenes se involucren con el día a día del municipio” y “ a partir de estos campos de trabajo, participan en las actividades que organizamos durante todo el año”. El alcalde destacó que algunas de las actividades que se llevan a cabo durante las fiestas locales son posibles gracias a su colaboración.
Para compensar este mes de trabajo altruista dedicado a mejorar el pueblo, el ayuntamiento premia a los jóvenes con un viaje de una semana a Menorca. El viaje incluye el vuelo y el hotel, el resto de los gastos deben financiarlo los mismos jóvenes.
Por ese motivo, durante este mes a parte de llevar a cabo tareas de mantenimiento, organizan actividades como sesiones de cine a la fresca, hacen una rifa, entre otras iniciativas con el fin de recaudar dinero, a la vez que amenizan el verano en Maldà.
Este campo de trabajo local se lleva organizando desde hace varios años y cada edición cuenta con más participantes algunos de los cuales son repetidores desde el primer año, hecho que significa que los jóvenes apuestan por el pueblo.
Los vecinos del municipio también participan en los proyectos El ayuntamiento de Maldà apuesta por involucrar a los vecinos en sus proyectos con el fin de hacerlos suyos y valorarlos aún más. Un buen ejemplo es el parque de la zona del castillo que está previsto que los vecinos instalen con material reciclado y mobiliario en desuso apostando así por un modelo de arquitectura más sostenible. Para ello, el consistorio puso en marcha hace un año y medio un proceso participativo para decidir conjuntamente el diseño y los usos de este nuevo parque.
