SANIDAD
Frenan las ventas de Essure, un polémico anticonceptivo
Durante 3 meses por carecer de un certificado de marcado || Hasta 700 leridanas lo utilizan y asociaciones denuncian secuelas
Sede de la empresa farmacéutica Bayer en Leverkusen, Alemania.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del ministerio de Sanidad, ha requerido a la empresa Bayer que deje de comercializar el anticonceptivo Essure y lo retire del mercado “al no disponer de un certificado de marcado CE en vigor”.
Este anticonceptivo lleva tiempo en el centro de la polémica después de varias asociaciones han denunciado secuelas y efectos secundarios. Unas 700 leridanas llevan implantado Essure, con graves secuencias en algunas casos.
Este sistema anticonceptivo es irreversible y está formado por una especie de muelle metálico hecho con níquel y titanio que se mplanta en las trompas de Falopio, sin necesidad de intervención quirúrgica. Según la Sociedad Española de Contracepción, en España se han implantado unos 80.000 dispositivos. Los casos notificados de afectadas por los efectos secundarios llegan a los 700, según la Asociación de Afectadas de Essure.
Sanidad no aconseja a las portadoras que se lo quiten al no cuestionar la relación beneficio/riesgo
La suspensión del certificado tiene efectos desde el 3 de agosto de 2017 y por un periodo de 90 días hasta el 2 de noviembre, según la nota de la AEMPS. Sin embargo, el organismo destaca que “no procede aconsejar la retirada del dispositivo ni modificar las pautas de seguimiento de las personas portadoras” y añade que “las pacientes que experimenten alguna sintomatología deben consultar con su médico”.
Asimismo, afirma que las mujeres que estén a la espera de implantarse este método anticonceptivo deberán valorar con su médico la opción más adecuada. Sin embargo, desde la Asociación de Afectadas de Essure piden la retirada definitiva.
Su presidenta, Angélica del Valle, aseguró este martes a SEGRE que este sistema presenta múltiples riesgos para las portadoras. Entre los efectos secundarios señalan hemorragias, dolor pélvico o cefaleas.
Una leridana explicó hace un año a este diario que se le llegó a paralizar la cara. Mientras, ginecólogos defienden que es un sistema seguro y que las mujeres con secuelas son un porcentaje mínimo.
