TRADICIONES ACTIVIDADES
Veinte ‘raiers’ y 800 visitantes en la bajada de Coll de Nargó
Las aguas del Segre revivieron ayer, a su paso por Coll de Nargó, la tradición de los rais para mostrar cómo se transportaba la madera desde las montañas hasta el mar a principios del siglo pasado. De ello se encargaron la veintena de raiers que participaron en la XXVIII Baixada organizada por la Associació de Raiers de la Ribera del Segre y que contó con dos rais de tres tramos y una treintena de vigas cada uno. El descenso comenzó en los Clops de Fígols y acabó en la platgeta. “Es un tramo que permite a los asistentes (unos 800, más que el año pasado) acercarse mucho”, explicó Àlex Ferré, presidente de la entidad. Sin embargo, la bajada volvió a estar marcada por el escaso caudal del río, como ha ocurrido en los últimos años, lo que obliga a acortar el recorrido, de poco más de 500 metros frente a los 2 kilómetros de otras ediciones. La jornada contó con vermut y comida popular, homenaje a la dona del raier y juegos populares.