Uno de cada tres padres deja beber alcohol a sus hijos menores durante las vacaciones

En vacaciones todo es relax, tranquilidad y despreocupación, incluso para los padres que pasan las vacaciones con sus hijos y esto conlleva también una relajación en las normas que les aplican a los niños el resto del año, como acostarse más tarde, comidas menos controladas o que gasten más dinero de lo habitual. Incluso, los padres se dejan llevar tanto por la relajación que permiten a los menores beber alcohol pensando que no tiene importancia, según una encuesta del buscador de vuelos y hoteles jetcost.es.

El estudio fue realizado a 3.000 personas (500 de cada nacionalidad: británicos, españoles, italianos, alemanes, portugueses y franceses) mayores de 18 años, y que al menos tuvieran un hijo menor de 16 años. Han sido preguntados sobre sus vacaciones en familia y lo que han permitido hacer a sus hijos en ellas.

Inicialmente, a todos los encuestados se les preguntó si durante las vacaciones relajaban un poco las normas que sus hijos tienen para el resto del año, a lo que más de tres cuartas partes de los encuestados (77%) contestó que sí. Entre el 23% que contestó que no: “que estén fuera de casa no significa que puedan convertirse en salvajes” y “es por su propia seguridad” fueron los motivos más comunes para no descuidar las normas.

Por otra parte, en cuanto a los que sí relajan sus normas con sus hijos, las razones más frecuentes fueron: “como están de vacaciones, merecen disfrutar un poco más de la vida”, “que los niños estén felices y entretenidos hace que el resto de la familia también lo estemos” y “también son mis vacaciones y no quiero estar controlándolos a todas horas”.

A todos los encuestados que dejaban hacer a sus hijos cosas que no hacen normalmente en casa se les pidió que dijeran qué normas no cumplían sus hijos durante las vacaciones, siendo estas las respuestas más comunes:

Según la encuesta de Jetcost, a los que declararon que dejaban a sus hijos beber alcohol durante las vacaciones se les pidió que dijeran qué edad consideraban adecuada para ello, siendo la edad media promedio de 10 años. Cuando se les preguntó qué bebidas alcohólicas eran más propensos a dejar beber a sus hijos estas fueron las principales respuestas: alcopops –pequeñas botellas con refresco y cierto porcentaje de alcohol fuerte, que suele superar el 5%– (35%), sangría o tinto de verano (30%) y cerveza (27%). Sólo el 3% de los encuestados admitió que dejaron beber a sus hijos algo considerado más fuerte, como copas. Cuando se les preguntó por qué dejan a sus hijos hacerlo, casi todos los encuestados dijeron que “por una vez que lo hagan no pasa nada”.