GUIA
Accidentado pregón
La organización cambia dos veces el escenario de la lectura y un grupo de jóvenes abuchea al alcalde y pide votar || El pregonero dice que “la democracia vive en una urna”
Las Festes de la Tardor de Lleida no evitaron ayer que su inicio se viera marcado por la política y por un accidentado pregón, con dos cambios de escenario e interrumpido por el abucheo al alcalde de un grupo de jóvenes que pidieron poder votar el 1-O. Además, el pregonero acabó su discurso haciendo referencia al referéndum. “La Lleida que quiero sabe que la democracia vive en una urna, (...) que vota en libertad si es el deseo de las personas y lo hace pacíficamente (...) y en la que nadie señala a nadie por sus ideas”, dijo Santi Lapeira, director del Col·legi de Directors de Cinema de Catalunya y del Centre Experimental de la Cinematografia i les Arts. La tarde había comenzado con un multitudinario pasacalles de los gegants y la Ilerband. Su llegada al ayuntamiento fue tan puntual que permitió a los asistentes, en su mayoría familias con niños, disfrutar de una animada sesión de música porque el pregón se retrasó media hora. En ese tiempo se cambió en dos ocasiones la ubicación, ya que estaba previsto en el balcón, pero después se anunció, con un cartel en la puerta del consistorio, que sería en el Salón de Plenos. Los leridanos empezaron a subir, pero se trasladó otra vez al balcón. Desde el consistorio explicaron que al ser un pregón “muy trabajado” se pensó que era mejor escucharlo sentados, pero que al haber mucha gente en la plaza se cambió de idea. La concejala Montse Parra inició los discursos, pero un grupo de jóvenes, a los que se les había impedido entrar en la Paeria, la interrumpió abucheando al alcalde y lanzando panfletos pidiendo su dimisión. Sí permitieron hablar al pregonero y aplaudieron sus palabras antes de gritar “Volem votar”. “Acabo, que yo también quiero votar”, aseguró Lapeira. Los mismos jóvenes impidieron que las palabras de Àngel Ros deseando una buena fiesas se escucharan.
La Sirollada anula sus conciertos de noche al no conseguir permisos La Sirollada anunció ayer que se veía obligada a anular las seis actuaciones musicales nocturnas que había organizado para estas fiestas al no conseguir los permisos municipales necesarios para llevarlas a cabo. Sus integrantes lamentaron “el abandono” por parte de la Paeria, “que nos ha puesto muchas trabas a la hora de tramitar las gestiones” para organizar los actos y actividades este año, denunciaron. Estiman que las prohibiciones les ha supuesto un sobrecoste de 6.000 euros. Las actividades de la Sirollada se celebrarán este año en el antiguo edificio de Magisteri en lugar de en la plaza Panera.