GALARDONES PACIFISMO
El Nobel de la Paz, a la campaña para abolir las armas nucleares
El premio Nobel de la Paz reconoció ayer la labor de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) por alertar sobre las “consecuencias catastróficas” del uso de esos arsenales y abogar por un acuerdo para prohibirlos. Esta coalición de ONG de un centenar de países ha sido “fuerza motriz” en la iniciativa humanitaria lanzada en 2015 para lograr un acuerdo y “actor civil líder” para que en julio se firmara el primer tratado global de prohibición, apoyado por dos tercios de los países de la ONU, pero no por las potencias nucleares ni sus aliados. A falta de un acuerdo vinculante con tanto apoyo como los alcanzados con las armas químicas o las bombas de racimo, la ICAN -fundada en 2007 y con sede en Ginebra- ha ayudado a llenar esa “brecha legal”. “Por eso el Nobel de la Paz de este año es también una llamada a esos estados a iniciar negociaciones serias con vistas a una eliminación gradual, equilibrada y cuidadosamente monitorizada de las casi 15.000 armas nucleares que hay en el mundo”, señaló en su fallo el Comité Nobel Noruego, con sede en Oslo.
La ICAN aparecía bien situada en las especulaciones hechas previamente al fallo del Nobel de la Paz, en las que se incluían también el acuerdo atómico iraní, representado por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el ministro de Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, además del papa Francisco y los “cascos blancos” sirios.