Protectoras de animales al límite

Las protectoras de animales leridanas, entidades privadas sin ánimo de lucro, se hallan en una situación límite, alguna de ellas incluso al borde del cierre debido al aumento de abandonos de perros y gatos y a las deudas acumuladas para mantenerlos en buenas condiciones. Todas sobreviven gracias a las aportaciones de los socios y donaciones de particulares, trabajan con voluntarios y la mayoría no reciben ayudas por parte de la administración. Es el caso de Amigos Peludos Bajo Cinca, un refugio ubicado entre Seròs y La Granja d’Escarp que actualmente acoge a 180 perros. “Nunca habíamos tenido tantos, todas las protectoras leridanas estamos al límite de nuestra capacidad y los abandonos, lejos de disminuir, van en aumento”, afirmó ayer Sandra Oró, responsable de este refugio que acumula una deuda con los veterinarios de 18.000 euros. “O revertimos la situación o nos veremos obligados a cerrar”, lamentó Oró.

En una situación similar se halla Lydia Argilés, que alberga a 240 perros y 40 gatos en una finca de la partida Sant Just de Lleida. “Hemos tenido que hacer reformas para acoger a todos los animales, sobrevivimos gracias al trabajo de los voluntarios y de las donciones desinteresadas”, afirmó Argilés. En la misma línea se pronunciaron desde Amics dels Animals del Segrià, protectora de la partida de la Caparrella que tiene 150 perros. “Necesitamos unos 5.000 euros cada mes para hacer frente a la factura de los veterinarios, para esterilizar a los perros, desparasitarlos y atenderlos en caso de enfermedad. Estamos al borde de los números rojos”, alertaron. Mejor situación tienen en la Societat Protectora d’Animals de Tàrrega, donde hay 103 perros. Sus responsables explicaron que no tienen deudas gracias a los socios, las donaciones y la ayuda que reciben del ayuntamiento.