Guissona inaugura con teatro y 'castellers' el Centre Catòlic i Obrer
Guissona inauguró ayer las obras de recuperación del histórico Centre Catòlic Obrer, fundado en 1894 y que abrió sus puertas en 1913. Lo hizo con la obra de No et vesteixis per sopar, de la compañía local Els 4 gats, y con castellers ya que es la sede de los Margeners de Guissona. Le dedicaron un pilar en el momento de llevar a cabo el encendido de la nueva iluminación, en la fase que culmina los trabajos que iniciaron hace más de dos décadas. En esta última parte de los trabajos, que comenzaron en julio, se trabajó en la fachada, que había sufrido desprendimientos. Cabe destacar el diseño de la nueva puerta de entrada realizado por la diseñadora Carla Patsi, combinando acero y madera.
El acto estuvo presidido por Rosa Maria Perelló, vicepresidenta de la Diputación, administración que ha financiado el proyecto. El presidente de la entidad, Josep Pujol, invitó a los jóvenes y al resto de entidades locales a formar parte del proyecto. A su vez, el edil Ramon Camats dedicó su parlamento a Ramon Solà, margener fallecido ayer. El Centre Catòlic i Obrer se constituyó con finalidades sociales en 1894 en Cal Eril. Posteriormente, el obispo Bell- lloch dio a la población su palacio residencial, en el que en 1913 se edificaron los dos edificios gemelos, uno ocupado por el ayuntamiento y el otro por el Centre Catòlic.
