La Torxa abre en La Bordeta su nueva residencia con 12 plazas

La ‘llar’ residencia de La Torxa ya es una realidad. Y es que esta asociación leridana de atención a personas con discapacidad intelectual puso en funcionamiento ayer este nuevo equipamiento que empezó a construir en el Parc de l’Aigua hace ahora cuatro años y que cuenta a día de hoy con 12 plazas disponibles, todas ellas concertadas con la Generalitat. Y es que el objetivo final de estos apartamentos, como prefieren llamarlos desde la entidad, es duplicar la capacidad, aunque no hay un plazo fijado para ello. “Es un sueño cumplido después de años de trabajo. Supone dar un servicio mejor a nuestros usuarios que hasta ahora vivían en pisos, dignos pero deficitarios de espacio”, explicó Josep Martí, presidente de La Torxa, que inició el proyecto con la cesión en 2010 de los terrenos por parte de la Paeria y puso la primera piedra en 2014. La entidad disponía de nueve plazas de residencia en dos pisos de alquiler que ahora dejarán. Sus nueve inquilinos se trasladaron ayer mismo al nuevo equipamiento, situado en la calle Fontanet, y a ellos se les sumarán próximamente tres personas más. El edificio cuenta con ocho habitaciones dobles y dos individuales (todas con baño), además de una de ‘respiro’ para familias que necesiten una estancia puntual. También dispone de una gran sala de estar, comedor, cocina, jardín y dependencias para el personal (tres cuidadores, psicólogo y asistente social).

La Torxa atiende a 73 personas con discapacidad intelectual, 40 de ellas en el Centro Especial de Trabajo y el resto, en el centro ocupacional.

Más de 2 millones de presupuesto El proyecto de la residencia de La Torxa ya está ejecutado en más de un 75% y solo falta por concluir, en una segunda y última fase, las habitaciones para las 12 plazas restantes, ya que los servicios comunes están todos disponibles. El presupuesto invertido hasta ahora es aproximadamente de 1,8 millones de euros y cuando esté acabada llegará a los 2,2. A él han contribuido importantes subvenciones del estado, pero también de la Generalitat, la Diputación y la Obra Social la Caixa. Por su parte, la Paeria cedió los terrenos donde se ha construido.