ENOLOGÍA GASTRONOMÍA
La Festa del Vi de Lleida gana visitantes
Aumentan hasta un 10% los participantes en la novena edición con 28 bodegas de la DO Costers del Segre y restaurantes|| La organización reforzará las actividades para el año que viene
Éxito de público en la novena edición de la Festa del Vi de Lleida, que ha logrado incrementar el número de visitantes, lo que consolida el interés por el vino y la gastronomía leridanos. La buena acogida de la novena edición ha sido tanto entre los participantes como entre los expositores, con buenas sensaciones para la próxima cita. El certamen, celebrado durante el fin de semana en la plaza de la Llotja, se ha convertido en un “referente en el sector enoturístico y gastronómico de Catalunya”, según el concejal de Promoción de la Ciudad, Rafael Peris, quien ayer insistió en que la fiesta ayuda a consolidar la oferta de Lleida en diferentes sectores.
En esta novena edición, se ha incrementado el número de visitantes, entre un 8% y un 10%, respecto al año pasado (con menor público a causa del mal tiempo), así como la cantidad de consumiciones. “Todos los expositores han manifestado el altísimo grado de satisfacción y la voluntad de repetir el próximo año”, explicó Peris. De cara a la próxima edición, que será la décima, el teniente de alcalde señaló que el objetivo será reforzar las actividades paralelas, que coinciden con la fiesta.
Los restaurantes piden más de una edición al año ante la buena acogida de la oferta enogastronómica
Entre las actividades programadas para este año, destacan las catas de vinos, guiados por Manu Jiménez, el mejor sumiller de España 2017, que también fueron un éxito de participación. Para Peris, esta fiesta impulsa el sector al poner en valor la calidad de los vinos elaborados bajo la denominación de origen Costers del Segre, así como al talento de los jóvenes restauradores de la ciudad, que complementan el evento con sus actividades gastronómicas. En total, han participado 28 bodegas y restaurantes de la ciudad y han atraido a visitantes de fuera de Lleida, como Barcelona o Aragón.
En los últimos ocho años, más de 200 expositores han pasado por esta fiesta del vino, en la que cada vez más restaurantes se interesan para fomentar el concepto de enogastronomía. De hecho, algunos establecimientos señalaron ayer que este tipo de eventos deberían celebrarse varias veces al año para potenciar el interés creciente de los consumidores por probar sabores nuevos, tanto en la comida como en el vino.
Los visitantes, por su parte, destacaron la buena oferta de bodegas y restaurantes y la gran calidad de los vinos y tapas disponibles. También señalaron que el buen tiempo que aún acompaña a la capital del Segrià favorece la afluencia de público de todo tipo. Para atraer a visitantes de fuera, Turisme de Lleida ha puesto en marcha este año la venta de packs que incluían una noche en un hotel de cuatro ellas con desayuno y una comida en un restaurante de la ciudad. Los organizadores ya trabajan para que la décima edición sea especial.