Agramunt acerca generaciones

Practicar deporte con silla de ruedas o jugar con los ojos tapados son dos de las actividades que hicieron ayer alumnos de las escuelas Macià Companys y Mare de Déu del Socós de Agramunt con la ayuda de usuarios discapacitados de la Associació Alba de Tàrrega. Estas actividades forman parte del proyecto intergeneracional Escurcem distàncies, que impulsa la residencia Mas Vell y al que se han sumado nueve centros educativos y entidades de la localidad y la Associació Alba, con medio millar de personas de todas las edades. El alcalde, Bernat Solé, valoró muy positivamente la iniciativa ya que “la diversidad es riqueza” y destacó “el éxito que supone compartir carencias y virtudes de las personas y trabajar en red y en equipo”.

La directora de la residencia Mas Vell e impulsora del proyecto, Marta Pérez, explicó que está previsto llevar a cabo unas 50 actividades durante todo el curso “en las que promoveremos la interacción y el hecho de compartir experiencias, emociones y conocimientos” entre los alumnos de la Llar d’Infants l’Era, las dos escuelas de Primaria, el instituto Ribera del Sió, la Escola Municipal de Música, las residencias Ribera del Sió y Mas Vell y la escuela Alba de Tàrrega. Elaborar un mural conjunto, narrar leyendas o hacer teatro serán algunas de las actividades.

Niños, personas mayores y discapacitados compartirán experiencias a través de este proyecto

La segunda de ellas tuvo lugar ayer por la mañana y consistió en practicar deportes adaptados. La pedagoga de la escuela Alba, Montse Andreu, indicó que “queremos que los niños y los abuelos se pongan en la piel de la persona que sufre una carencia determinada y que requiere cierta ayuda para su vida cotidiana”. Todos los agentes implicados se mostraron muy contentos con la iniciativa. El director de la escuela Mare de Déu del Socós, Josep Maria Porté, apuntó que “se trata de no poner límites a las posibilidades sino posibilidades a los límites”.

El proyecto intergeneracional Escurcem distàncies, que está previsto que tenga continuidad cada curso escolar, surgió del éxito de las primeras olimpiadas dedicadas a los deportistas de avanzada edad de las residencias del Urgell, que se celebraron el pasado mes de mayo en Agramunt y que fueron impulsadas precisamente por la residencia Mas Vell y su directora.