La Seu Vella celebra su día más lúdico

La Seu Vella ha vivido una mañana llena de propuestas lúdicas con motivo de la celebración de su fiesta anual, el Día de la Seu Vella, una fiesta que se celebra cada año el último domingo de octubre, la jornada más cercana al día 31, fecha en la que el 1278 se consagró la catedral. Entre las actividades estrella, ha destacado el XVII Concurs de Pintura Ràpida, en el que han participado una veintena de artistas llegados de varios puntos de Catalunya. Como novedad este año, el claustro ha acogido la I Trobada de Col·leccionistes, con una docena de participantes que han mostrado sus colecciones de numismática, puntos de libro o chapas de cava, entre otros objetos. El público ha disfrutado también de un mercadillo de productos con ‘denominación de origen’ Seu Vella, con paradas de camisetas con el perfil del edificio, cuentos, figuras y hasta productos gastronómicos con la forma de la catedral. Como en años anteriores, también ha colaborado en la fiesta el Club de Vehicles Històrics de Lleida, con una exposición frente al Baluard de l’Assumpció de una treintena de automóviles.

El presidente de los Amics de la Seu Vella, Joan Ramon González, ha agradecido la colaboración de la sociedad civil y ha reclamado “más implicación de las instituciones para convertir este Dia de la Seu Vella en una fiesta especial de la ciudad”. Por su parte, el director del consorci del Turó, Joan Baigol, reclamó una solución rápida frente a la intervención de las cuentas de la Generalitat que ha paralizado el proceso de restauración del monumento. Los trabajos, que debían empezar de forma inminente, preveían actuaciones en el claustro, el campanario y la puerta de los Apòstols, con una inversión de 1,5 millones de euros, de los que 400.000 los aporta el ministerio de Cultura y el resto, la Generalitat.