RECICLAJE CONSUMO
Más residuos por la moda low cost
La recogida selectiva de ropa aumenta un 37% en solo dos años en Ponent y ya supera las 550 toneladas || La peor calidad de las prendas y la mayor concienciación por reciclarla, las claves
Los residuos textiles se han disparado en los dos últimos años en las comarcas leridanas. Según datos de la Agència de Residus de Catalunya, en 2016 la recogida selectiva de ropa alcanzó en la demarcación de Lleida las 551,8 toneladas, una cantidad un 17% mayor que un año antes (cuando se recogieron 471,2 toneladas de prendas) y un 37% superior a la de 2014. Proporcionalmente también se ha incrementado el número de kilos de ropa que se tiran a los contenedores de reciclaje por habitante y año, pasando de 0,72 en 2014 a 1,23 el pasado año (superior a la media catalana, que es de 1,04). En Catalunya, esta tendencia también dibuja una curva al alza, con casi dos mil toneladas más de residuos textiles en solo dos años (casi un 30% más, pasando de las 5.975 de 2014 a las 7.853 del pasado año). Pero, ¿qué puede haber detrás de este incremento? Todo apunta a que la moda efímera y de temporada y una ropa low cost y por tanto con una calidad mucho peor son el motivo, ya que hacen que los consumidores cambien de prendas con mayor asiduidad. “Nosotros llevamos ya unos años recibiendo ropa de más baja calidad, lo que hace que podamos reaprovechar mucha menos”, explica Josep Fernández, gerente de Troballes, la empresa de inserción laboral de Càritas de Lleida. Fernández también apunta a la mayor concienciación de la sociedad como otro de los motivos que explicarían el incremento de los residuos textiles. Y es que la generación de una mayor recogida selectiva de ropa tiene una parte positiva. Esta no es otra que la creación de puestos de trabajo impulsados por entidades sociales que han creado empresas de inserción laboral para personas en situación vulnerable, basadas en dar una nueva vida a la ropa desechada, bien a través de la confección de trapos o con tiendas de segunda mano (ver desglose adjunto).
La parte positiva es la creación de empresas de inserción que trabajan con la ropa de segunda mano
Troballes y NouGrapats cuentan con más de 200 contenedores repartidas por la provincia
Lleida
El sector de la recogida de ropa para darle una segunda vida ya emplea en las comarcas leridanas a aproximadamente una veintena de personas. Y es así gracias a dos empresas de inserción social relacionadas con Càritas, que son Troballes, en la Diócesis de Lleida, y NouGrapats, en la del Urgell. Entre ambas suman más de 200 contenedores de ropa en los que ya recogen anualmente más de 500 toneladas y la cifra va en aumento. “Este año prevemos un incremento de hasta 15.000 kilos más de ropa y eso que todavía se tiran demasiados residuos textiles al vertedero (la media de 1,23 kilos por persona al año recogida en Ponent está lejos de la media europea, de unos 6 kilos), asegura Josep Fernández, gerente de Troballes, empresa por la que pasan cada año una quincena de trabajadores. Ellos cuentan con una planta en Gardeny donde hacen el triaje de los residuos que, según el estado en el que se encuentren, se destinan a la confección de trapos, a exportarlos a proyectos en otros países o a sus cinco tiendas de segunda mano (una un proyecto social para personas sin recursos).