La belleza de las cicatrices

“Cuando llegué a los 18 años y empecé a conocer mundo, me di cuenta de que me rechazaban por mis cicatrices. Me miraba al espejo y no me gustaba”. Este es el punto de partida de Wabi-Sabi. La bellesa de la imperfecció, el primer trabajo de la fotógrafa Sara Caelles, una joven de Barbens de 31 años que acaba de exponer por primera vez. Lo ha hecho en el Espai Orfeó (mañana es el último día en que puede verse, entre las 10 y las 14 horas) con una muestra de diez retratos a mujeres leridanas que han sufrido diferentes operaciones. El objetivo no es otro que el de normalizar estas ‘marcas’. Y es que Sara sabe bien de qué habla. Ella, que es también una de las protagonistas de la muestra, nació con una cardiopatía congénita (una malformación en la estructura del corazón) que la obligó a pasar por el quirófano cuando tenía siete meses y de nuevo cuando contaba con nueve años. “Cada vez que me operaron mis padres me hicieron después una sesión de fotos”. Así que tras cursar diseño gráfico y comunicación audiovisual estudió fotografía para cumplir este sueño. El trabajo para la exposición se inició hace dos años con la primera fotografía. En total ha retratado a una veintena de personas y ha seleccionado una decena para esta muestra. Son diez mujeres, con ella incluida, que tienen entre 30 y 45 años y que han pasado por el quirófano por un cáncer de mama, un trasplante de corazón o de riñón, un problema de tiroides, una apendicitis o una cesárea. “Algunas no habían enseñado nunca las cicatrices a nadie que no fuera de su familia o amigos. Así que el proyecto también tiene una parte terapéutica porque muchas me dicen que se han liberado y que ahora tienen menos miedo a mostrar su cuerpo”, explica Caelles. “Estamos muy contentos con el resultado de esta exposición así que buscaremos otro momento para acogerla de nuevo”, aseguró el director de la Fundació Orfeó Lleidatà, Xavier Quinquillà.

La asociación CorAvant se presenta en Lleida junto a la muestra La exposición de Sara Caelles se enmarca también en la presentación en Lleida de CorAvant, la asociación y fundación de cardiopatías congénitas que trabaja en toda Catalunya para acercar sus servicios de atención psicosocial a las personas que nacen con problemas de corazón, a sus familias y a los profesionales sanitarios. Bajo el lema Les cicatrius que ens han donat la vida, la entidad se presentó hace una semana en Lleida con un acto celebrado en el Espai Orfeó. Además de dar a conocer sus prestaciones, la asociación también quiso poner de manifiesto que los avances médicos conseguidos en los últimos años han permitido que el 90% de los niños que nacen con alguna cardiopatía congénita puedan llegar a la edad adulta, ya que el índice de mortalidad es inferior al 5%. Actualmente, en Catalunya hay 40.000 personas que sufren esta patología.