ESNOTICIA
Casi ocho de cada diez mujeres que han sufrido maltrato logran salir adelante
|
Lejos de cesar, la violencia machista sigue siendo una lacra social que afecta a centenares de mujeres. Pese a vivir un infierno, el 80% de las víctimas logran salir adelante. Denunciar es la clave, según los Mossos, que constatan que las víctimas más vulnerables actualmente son las mujeres mayores de 65 años y las adolescentes.
El terrorismo doméstico es una lacra que no cesa. Pero los centenares de leridanas que han denunciado malos tratos y que han logrado escapar de este infierno constatan que hay esperanza. De hecho, ocho de cada diez maltratadas han podido escapar de la violencia, un porcentaje que, según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer, ha aumentado en cinco puntos en tres años. Para ello es fundamental que la mujer denuncie y pida ayuda. Hasta el mes de octubre de este año, los Mossos d’Esquadra han registrado un total de 662 denuncias por violencia en el ámbito de la pareja en las comarcas de Ponent, hechos por lo que han sido detenidos más de 200 agresores. Y a esta violencia debe sumarse la que sucede en el ámbito del hogar y cuya víctima es la mujer. En este caso, las denuncias fueron 123 entre enero y octubre, periodo en el que se arrestaron a 46 personas, tres de ellos menores.
La atención y la protección son las prioridades de los Mossos d’Esquadra a la hora de recibir una denuncia. Así lo explica a SEGRE Salvador Gallego, del Grupo de Atención a la Víctima de la región policial de Ponent. “La inmensa mayoría de las mujeres que sufren violencia logran salir adelante y el aumento de las denuncias se explica porque ya no se aguanta tanto y al primer momento de violencia, denuncian”, señala. Gallego afirma que de las órdenes de protección asignadas a víctimas, ellos llevan el seguimiento de unas 700 mujeres que tienen un riesgo bajo de sufrir algún tipo de agresión. Otra decena tienen establecido un nivel medio.
Los colectivos que más preocupan son los jóvenes y la gente mayor. En el primer caso, por el aumento del control de pareja a través de las redes sociales. El segundo, por la dificultad de detectar los episodios de violencia. “Si hay una gran cifra negra de invisibilidad en la violencia machista, aún es mayor en el caso de los mayores de 65 años”, constata Gallego. Sobre la violencia sexual, el agente se muestra claro. “Cuando una mujer dice no, todo lo que vaya más allá es delito. Nos centramos en proteger, pero deberíamos apostar por prevenir futuros agresores”, apunta.