El Papa insta a las autoridades birmanas a respetar y no excluir ningún grupo étnico

El Papa pidió en Birmania un “orden democrático” que no excluya a nadie y destacó que el futuro del país pasa “por el respeto de cada grupo étnico y su identidad”, pero sin referirse al término rohingyá. “El futuro de Myanmar (Birmania) debe ser la paz, una paz basada en el respeto de la dignidad y de los derechos de cada miembro de la sociedad, en el respeto por cada grupo étnico y su identidad, en el respeto por el estado de derecho y un orden democrático que permita a cada individuo y a cada grupo, sin excluir a nadie, ofrecer su contribución legítima al bien común”, destacó.

El Pontífice tuvo el pasado lunes un encuentro con el jefe del Ejército, el general Min Aung Hlaing, considerado el verdadero instigador de las represiones contra la minoría musulmana rohingya y ayer se reunió con el presidente birmano, Htin Kyaw, y con la premio Nobel de la paz Aung San Suu Kyi, que ejerce de ministra de Exteriores y destacó que “las diferencias religiosas no deben ser una fuente de división y desconfianza, sino más bien un impulso para la unidad, el perdón, la tolerancia y una sabia construcción de la nación”.