Domingo gastronómico

Miles de personas salieron ayer de sus casas en un día lluvioso y frío atraídos por la llamada de productos de alimentación artesanales y de calidad. Más de 4.000 acudieron a la Fira d’Àger, con 80 expositores dedicados en su mayoría a productos alimentarios de proximidad. En las paradas podía encontrarse aceite, embutidos, miel y conservas, entre otros artículos. Entre tanto, cientos de personas participaron en la Festa de l’Oli Nou de Els Torms, donde se vendieron 9.000 litros, un 5% más que el año pasado.

Àger inauguró su feria con la proyección de un vídeo que la consellera de Agricultura cesada, Meritxell Serret, grabó desde Bruselas para la ocasión y en el que elogió la iniciativa de la gente del Montsec. El alcalde, Lluís Ardiaca, explicó que se lo pidieron al considerarla un “cargo legítimo” en lugar de buscar a otro para el acto inaugural, y se mostró satisfecho por la buena afluencia de público. También expresaron su satisfacción los organizadores de la Festa de l’Oli, tanto por las buenas cifras de ventas como por el hecho de que la producción de olivas ha superado las previsiones y la calidad del aceite es “excelente”.

Àger inauguró la feria con un vídeo enviado para la ocasión por la consellera cesada Meritxell Serret

Por otra parte, más de 300 personas participaron en la penúltima parada de los Camins d’Or líquid al Segrià Sec, en el Molí d’Alcanó. Los visitantes pudieron hacer dos visitas guiadas para conocer el recorrido que hacen las aceitunas hasta llegar a convertirse en aceite de oliva virgen extra. La última cita será el próximo domingo en Llardecans.