OCIO MUESTRA
La Fira d’Artistes de Tàrrega cierra con éxito de público
Tàrrega cerró ayer la 19 edición de la Fira d’Artistes i Activitats Tradicionals tras recibir miles de visitantes. El certamen registró una elevada afluencia de público durante sus tres días, aunque las puntas se registraron las tardes del sábado y de ayer. En referencia a la actividad económica había disparidad de opiniones entre los expositores. La mayoría aseguraron que habían registrado menos ventas, atribuyéndolo a diferentes motivos como la situación política actual, que provoca que haya gente que no esté tan predispuesta a comprar. En cambio, otros expositores valoraron muy positivamente la Fira d’Artistes como el mejor escaparate para encontrar regalos originales y con valor añadido para regalar por fiestas. En este sentido, la responsable de Ceràmica Refractarius de La Fuliola explicó que “tengo clientes fijos de todas las ediciones, muchos vienen expresamente a visitarme en Tàrrega para ver mis creaciones y adquirir detalles para sus familiares y amigos”.
La Fira d’Artistes reunió un centenar de expositores que pusieron a la venta piezas únicas de pintura, dibujo, cerámica, escultura, orfebrería, fotografía, interiorismo, forja y textil, entre otras disciplinas. También había un apartado dedicado a los productos alimentarios de proximidad. La parte expositiva se completó con un extenso programa de actividades con más de una treintena de propuestas para toda la familia como el taller de elaboración de pasta de dientes y desodorante con productos naturales que organizó ayer a mediodía Alba Torres. A la misma hora, tuvo lugar la presentación del libro Una aventura al call de Tàrrega con sus autoras Gemma Peris (textos) y Maria Alba Minguell (ilustraciones) y posterior ruta recreando la historia que explica el libro a cargo de los técnicos del Museu Comarcal de l’Urgell.
Otro atractivo que se puede encontrar en la Fira d’Artistes desde hace siete años es el proyecto ‘Retra(t)acció)’ del fotógrafo local Jaume Solé y el Arxiu Comarcal de l’Urgell, que pretende documentar la evolución del aspecto físico y estético de los habitantes de la ciudad. En seis años de elaboración del proyecto participaron en la iniciativa 1.114 personas y este 2017 pasaron por las cámaras de Solé más de 300 personas, de las que alrededor de medio centenar lo hicieron por primera vez.