Aprender a ir al médico sin miedo

La ludoteca de La Bordeta se ha convertido esta semana en un centro médico muy especial. Cuatrocientos escolares de 3 a 5 años de una decena de colegios de Lleida pasarán por el ‘Hospital de Ositos de Peluche’, una iniciativa que este año llega a su cuarta edición y que está organizada por la Associació d’Estudiants de Ciències de la Salut (AECS). El objetivo es que los pequeños pierdan el miedo a los hospitales y a sus profesionales. Una visita, una prueba, una vacuna o una radiografía que para los adultos es algo habitual, para los pequeños puede resultar traumático. Para evitar esta hostilidad, los estudiantes –que colaboran en esta iniciativa de forma voluntaria– preparan un taller en el que los escolares se ponen en la piel de los médicos y enfermeras y “curan” a los ositos de peluche. Los niños entran en la consulta junto a sus peluches para diagnosticar qué les duele y cómo pueden curarles, pasando por diferentes espacios del hospital como una sala de rayos X o un quirófano. “Entienden por qué es importante curarles, ponerles una vacuna o por qué hay que entrar a la sala de radiografías solos, sin los padres”, explicó Noret Ballarin, presidenta de AECS. Además, este año también han incluido algunos talleres para enseñar a los niños hábitos saludables, nutrición y fisioterapia. Todo ello, según Ballarin, es de mucha utilidad para que los más pequeños pierdan el miedo y, además, se diviertan y aprendan jugando. Durante el día de ayer, pasaron por la ludoteca de La Bordeta tres clases del colegio Joc de la Bola.

La intención de la AECS es ir sumando nuevas ideas en las siguientes ediciones de este proyecto. Según explicó Ballarín, la asociación también promueve talleres dirigidos a estudiantes de Secundaria. Están centrados en la educación sexual, el bullying y la salud de los refugiados. “No son simples charlas, sino que intentamos que los alumnos interactúen. El hecho de que los que impartimos los talleres seamos jóvenes como ellos ayuda mucho”, explicó Ballarín. Para hablar sobre temas como el sexo o el acoso escolar, por ejemplo, los profesores deben salir de la clase y los voluntarios de AECS se ayudan de vídeos que ayudan a los estudiantes a abrirse e interactuar.