Menos donantes y menos espera

El número de donantes de órganos ha bajado de forma significativa en el último año en Lleida después de marcar un récord excepcional en 2016. No obstante, pese a la menor donación, también hay menos pacientes que se encuentran en lista de espera ante la necesidad de ser trasplantados de un órgano, una cifra que ha disminuido un 20% en 2017.

Según los datos de la Organización Catalana de Trasplantes, el año pasados un total de 56 leridanos fueron sometidos a un trasplante en Barcelona (provincia donde se concentran los hospitales que llevan a cabo estas operaciones). Son dos más que un año antes. Asimismo, el número de donantes válidos descendió drásticamente tras anotar un récord histórico en 2016, al pasar de 17 a 5, una cifra que se mantiene en la media. Al respecto, la doctora Mariona Badia, coordinadora de la Unidad de Trasplantes del hospital Arnau de Vilanova, señaló ayer que la elevada cifra de 2016 fue algo “excepcional” y que la media está entre 8 y 10 donantes al año. En la actualidad, se está por debajo, pero Badia descartó alarma e instó a mirar a largo plazo y fijarse en la reducción de la lista de espera, que pasó de 82 a 65 pacientes en 2017. Asimismo, Badia explicó que el año pasado y por primera vez, el Arnau hizo una donación de un paciente que falleció por asistolia controlada, ya que se trataba de una persona con una enfermedad irreversible y su familia decidió donar varios órganos.

El año pasado, 56 leridanos recibieron un órgano y en Catalunya los trasplantes llegan al récord de 1.106

Por su parte, Catalunya hizo en 2017 un total de 1.106 trasplantes de órganos, una cifra récord que mantiene el territorio entre los líderes a nivel internacional. Aumentan los donantes cadáver, sobre todo por muerte por paro cardíaco en hospitales. Salut ha detectado que solo una de cada diez familias se niega a donar y explora nuevas alternativas al descender las víctimas en accidentes de tráfico.