CIENCIA INVESTIGACIÓN
El mar más virgen, en la Antártida
Un investigador de Mollerussa, profesor del CSIC, dirige al equipo que halla el fondo más rico y mejor preservado || Servirá de referencia para determinar el potencial biológico de otros océanos
Un grupo de científicos españoles ha encontrado el fondo marino mejor conservado del mundo y que está en el norte de la Antártida. Un paradigma para la investigación oceanográfica que ha contado con la dirección del leridano Josep Maria Gili, nacido en Mollerussa, profesor de investigación del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC. Este grupo ha podido identificar y cuantificar la riqueza marina hallada a entre 300 y 500 metros de profundidad del mar de Weddell, cubierto la mayor parte del año por el hielo.
En declaraciones a SEGRE, Josep Maria Gili explica que hasta ahora tenían grandes problemas para saber el grado de perturbación de los fondos marinos y saber qué hacer para su recuperación. Tras el hallazgo en la Antártida, el equipo que dirige ha podido localizar el fondo mejor conservado del planeta, es decir, que durante miles de años ha estado alejado de la mano del hombre. “Nos servirá de referencia para saber qué grado de perturbación hay en el mar”, señala el profesor. Además, este fondo marino es el de mayor riqueza en biodiversidad localizado hasta la actualidad.
El equipo estuvo 3 meses a bordo de un buque alemán y usó robótica marina para captar imágenes del fondo
La mitad de los océanos que se conocen están dañados pero Gili pide actuar para recuperarlos
Para determinar esta riqueza, los investigadores han cuantificado la densidad de las gorgonias (o abanicos de mar) y en el caso la zona explorada, han marcado niveles máximos.
La riqueza natural de esta zona se debe a que ha estado miles de años alejada de la mano del hombre, favorecida por las bajas temperaturas. “Es una situación ideal”, remarca Gili.
Para llegar hasta este punto del hemisferio sur, los investigadores han empleado robots submarinos con control remoto, capaces de grabar imágenes sin tener que bajar al fondo del mar, lo que también preserva la zona de la mano del equipo científico. “Con la tecnología de ahora podemos grabar diferentes especies sin tener que extraerlas y es la mejor manera de acercar la investigación a la sociedad preservando el mar”, detalla el profesor. Para llegar al mar de Weddell, el equipo lo hizo a bordo del buque oceanográfico alemán Polarstern, uno de los cuatro barcos que pueden hacer este tipo de campañas, al ser capaces de romper el hielo que se acumula en la Antártida. El expedición se llevó cabo durante tres meses, de enero a marzo de 2014, y siguió trabajando dos años más en el laboratorio. “Queríamos estar muy seguros”, afirma el director.
“Para cuidar del mar se necesita sentido común y explicar, no imponer” El profesor investigador Josep Maria Gili lleva más de 20 años trabajando en la Antártida, el Mediterráneo y el Atlántico. Experto en medusas, se muestra contundente a la hora de aconsejar a la población para preservar el mar de la mano del hombre. “Solo se necesita sentido común y para actuar hay que explicar y no imponer”, señala. “No podemos pensar que el mar se lo traga todo, hay que cuidarlo y no extraer más de lo que necesitamos”, añade Gili. En este sentido, el investigador recuerda que los recursos no son ilimitados y que, de hecho, los estamos agotando. Como ejemplo, hace referencia al pescado que consumimos. “Debemos tener confianza en la sociedad e inculcar la idea de que hay que preservar lo que desconocemos”, explica.