Un periodista mexicano exiliado explica en Lleida los riesgos de su profesión

Martín Durán, reportero de Sinaloa, uno de los estados mexicanos más golpeados por la violencia del narcotráfico, es refugiado. Aunque su país no está oficialmente en guerra, Durán huyó por las amenazas que recibía por hacer su trabajo. Y es que en México, ser periodista significa estar expuesto a amenazas, agresiones y hasta asesinatos. “En 2008, la extradición de Chapo Guzmán desató una guerra por obtener el mando del cártel”. En este sentido, “los que luchaban por tener ese poder creen que presionar a medios y reporteros es ventajoso”, explicó ayer Durán durante su visita a Lleida para pronunciar la conferencia Mèxic. Periodisme sota amenaça en la UdL. Compañero del periodista Javier Valdez asesinado en mayo de 2017, Durán huyó tras su muerte y se acogió al programa de regufio temporal de la organización catalana Taula per Mèxic, que le trajo a Catalunya en diciembre. “Este febrero termina el programa y, vuelvo a México para romper el silencio pero no tengo garantías de estar a salvo hasta que no sepa quién mató a mi colega Javier Valdez”.