Una oportunidad para los jóvenes

Algunos de estos menores han estrenado un piso tutelado en Gimenells, el último que la Generalitat destina en Lleida a jóvenes bajo su protección. En Lleida, son más de 240 los jóvenes que encuentran el inicio de un camino alternativo gracias al servicio de atención, alojamiento y formación que ofrecen los 12 centros y 10 pisos tutelados. Del total de 22 viviendas que dependen de la Dirección General de la Infancia y la Adolescencia, una docena son de reciente apertura y son producto del nuevo plan del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, anunciado el año pasado. Este nueva operativa pretende cambiar el modelo de atención a niños y adolescentes tutelados para que sea más personalizado y lo más parecido a una vida en familia. Por eso, en los centros y pisos, trabajan varios equipos de atención a estos colectivos, entre los que se encuentran servicios sociales municipales, cuerpos de seguridad y profesionales de la educación que les enseñan tareas básicas del hogar y de gestión doméstica y personal. “Les damos las herramientas para que, cuando alcancen la mayoría de edad y afronten su vida adulta tengan las mejores garantías para encontrar un trabajo digno y cualificado”, explican los responsables del piso de Santa Maria de Gimenells. En definitiva, eliminan la soledad de los jóvenes, los acompañan hasta su edad adulta y les intentan dar aquello que venían buscando: una nueva vida.

Bienvenida y puertas abiertas en el piso tutelado de Gimenells El pasado jueves, la fundación privada Obra Tutelar Agrària, gestora del piso tutelado de Santa Maria de Gimenells, abrió sus puertas e inauguró oficialmente sus instalaciones. En ellas se alojan desde octubre ocho menores de entre 16 y 18 años que se forman en materia de idioma y laboral para afrontar su vida adulta. Un equipo de seis educadores, una directora y una cocinera se encargan de que el proyecto tutelar funcione. Las nuevas instalaciones llegan a Santa Maria de Gimenells después de que la Generalitat anunciara que pondría en marcha seis pisos tutelados nuevos en las comarcas leridanas.