Alertan de los perjuicios de vender rosas amarillas por Sant Jordi para el sector

Los productores de flores catalanes alertan de los perjuicios que puede provocar la campaña que ha puesto en marcha Òmnium Cultural para que durante la Diada de Sant Jordi se compren rosas amarillas para regalar, en solidaridad con los presos políticos por el ‘Procés’. Tanto productores como el Gremi de Floristes de Catalunya advierten que de los 7 millones de flores que se venden ese día, no llegan a un 20% las de producción local, de las que el 95% son rojas, por lo que se tendrán que importar bien de Holanda o de Sudamérica. Según Salvador Floriach, uno de los productores más importantes del Maresme, una importación masiva revertirá en la subida de los precios que puede acabar afectando también a los floristas y los mayoristas dadas las complicaciones logísticas que supone. Según Joan Guillen, del Gremi de Floristes de Catalunya, “estamos en conversaciones con Òmnium, que nos ha consultado sobre esta posibilidad. Creemos que se trata de una Diada en la que la rosa roja es protagonista, más si queremos que sea una fiesta Patrimonio de la Humanidad, por lo que vender rosas amarillas debería ser algo puntual propio de esta situación específica”. Guillen indicó que “se intentará tener rosas amarillas aunque por ahora, no sabemos de qué demanda estamos hablando, sobre todo si tenemos en cuenta que incluso para tener rosa rojas suficientes tenemos recurrir a mercados exteriores”, remarcó. Por su parte, la presidenta del Gremi de Floristes de Lleida, Anna Balañá, indicó que Sant Jordi es el día de la rosa roja y la espiga “pero se intentará tener flores de todos los colores”. Remarcó que este tema se debatirá en próximas reuniones de la junta directiva.