SALUD JORNADA
Atienden a 12 niños en Lleida en grupo para trabajar el duelo
Un total de 12 niños de entre 5 y 11 años que han perdido a su padre, su madre o a algún hermano han pasado en el último año por Grups d’Acompanyament al Dol de Lleida para participar en un grupo creado en marzo de 2017 con el objetivo de trabajar el duelo específicamente en esta franja de edad. Desde la entidad hicieron ayer un balance muy positivo de la experiencia, ya que alertaron de que un duelo mal trabajado en los más pequeños puede acabar derivando en problemas de salud mental en el futuro. “Generalmente, el progenitor que queda vivo no habla de la muerte y los niños piensan que lo que deben hacer es quedarse callados. Y precisamente el duelo se hace hablando con ellos”, apuntó Anna Maria Agustí, responsable de la entidad, durante la celebración de la XI Jornada d’Acompanyament al Dol i la Malatia de Lleida, que se celebró en el Campus de Cappont con más de 350 personas inscritas.
El grupo de duelo infantil (la entidad cuenta también con grupos de ayuda para padres, viudos, adolescentes y personas con enfermedades crónicas o en situación de cuidados paliativos) está atendido por una psiquiatra, una profesora, una técnica y una instructora de yoga, todas ellas formadas con el grado universitario de especialista en acompañamiento al duelo. “El grupo es el único sitio donde estos niños que sufren se sienten reconocidos. A los mayores nos duele que un niño sufra, pero vale más estar mal una temporada para luego poder vivir mejor. Por eso animamos a las familias que se encuentran en esta situación a que vengan a los grupos”, afirmó Agustí.
Son menores de entre 5 y 11 años que han perdido recientemente a alguno de sus padres o a un hermano
Grups d’Acompanyament al Dol de Lleida, que organizó ayer la jornada junto a la Facultad de Medicina y la UdL, nació en el año 2004 con solo una quincena de personas atendidas, pero desde entonces ya han pasado por la entidad más de 700 leridanos.
Ayuda también para refugiados en este campo de Cruz Roja Lleida “Ayudamos a personas refugiadas a superar el duelo no solo de haber podido perder a un familiar, sino también de haber tenido que dejar su vida”, aseguró ayer en el Auditori del Campus de Cappont Alexa Aguilà, psicóloga del programa de acogida e integración de personas refugiadas de Cruz Roja de Lleida. Ella fue una de las participantes en la jornada de Grups d’Acompanyament al Dol. Aguilà explicó que entre la sintomatología que presentan está la depresión y que si no se trabaja a tiempo puede llegar a cronificarse y los problemas, a multiplicarse.