CIENCIA OBITUARIO
Adiós al último Einstein
Muere a los 76 años Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la ciencia contemporánea || La ELA no frenó sus teorías sobre el origen del Universo y los agujeros negros ni su humor
Revolucionó la ciencia como nadie lo había hecho desde Albert Einstein. Tomó su teoría de la Relatividad y la mezcló con la física cuántica, sentó las bases de la cosmología moderna y creó la llamada ‘Radiación de Hawking’, un planteamiento que establecía que los agujeros negros no eran completamente inaccesibles de los que nada puede escapar, sino que irradian calor, algo impensable hasta entones. Se convirtió en un grandísimo comunicador que logró acercar la ciencia a millones de personas a través de sus libros convertidos en auténticos ‘best-sellers’ (Breve historia del tiempo). Y todo ello lo hizo postrado en una silla de ruedas y con la voz robótica de un sintetizador por culpa de una ELA que le diagnosticaron con 21 años y por la que le auguraron entonces solo dos más de vida. Pero es que hasta en medicina Stephen Hawking fue un revolucionario porque logró sobrevivir más de medio siglo plantando cara a esta enfermedad neurodegenerativa. Murió ayer en su residencia de Cambridge, con 76 años, dejando un legado impagable de teorías y descubrimientos sobre el origen y la evolución del Universo que hace irremediable que muchos expertos comparen a este astrofísico británico, cuya vida también llegó al cine (La teoría del todo) y a series como Los Simpson o Star Trek, con otros genios de la talla de Galileo Galilei o Isaac Newton. Pero junto al eminente científico, Hawking será recordado por sus frases legendarias, por su enorme carisma, su manera de exprimir la vida y sus muchas anécdotas. Tuvo tres hijos (Robert, Lucy y Tim) con Jane Wilde, de la que se divorció en 1991, cuatro años antes de volver a casarse, con su enfermera, Elaine Mason, de la que se separó en 2006.
Desde la política, pasando por el Vaticano, la comunidad científica, asociaciones de discapacitados o la televisión, el mundo entero rindió ayer homenaje a la figura de este personaje inmensamente popular, que con su sentido del humor y su amor por la ciencia inspiró miles de vocaciones. “Mis expectativas se vieron reducidas a cero cuando tenía 21 años. Todo desde entonces ha sido un regalo”, dijo en 2004.