SALUD DESCANSO
Dos mil pruebas anuales para detectar trastornos del sueño
Más de dos mil leridanos se someten, cada año, a pruebas en la Unidad del Sueño del hospital Arnau de Vilanova y el hospital Santa María de Lleida para la detección de trastornos del sueño. Así lo aseguró ayer la doctora Mireia Dalmases que, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Sueño, explicó que el problema más tratado en la unidad es la apnea, una afección que consiste en la obstrucción de la vía aérea mientras la persona afectada duerme. “Es un trastorno que sufre casi un 6% de leridanos, aunque el tratamiento solo se aplica cuando se han eliminado todos los factores de riesgo y la apnea persiste”, dijo.
Aun así, el problema relacionado con el descanso que más padecen los leridanos es el insomnio, “que afecta al 30% de la población” e implica la dificultad o imposibilidad de dormir. “Es importante recordar que estos trastornos pueden desembocar en otras enfermedades como la obesidad, los problemas cardiovasculares o algunas patologías psiquiátricas”. Por eso, “aunque cada vez somos más conscientes de que el sueño es un pilar importante para nuestra salud, nuestra sociedad tiende al envejecimiento y a la obesidad, con lo que la detección de estos problemas podría incrementar”, afirmó.
Entre los principales aspectos a tener en cuenta para mejorar la calidad del sueño, que debería durar entre 7 y 8 horas diarias para un descanso óptimo, los expertos apuntan al cuidado de la alimentación, la desconexión de las pantallas o las duchas calientes antes de ir a dormir que ayudan a activar mecanismos de descanso en el cerebro.
Las pantallas, un tema pendiente La luz que emiten las pantallas de los smartphones y tablets interfiere en la producción de la “hormona del sueño” o melatonina, una sustancia generada por el cuerpo humano a la hora de dormir que no se produce de la misma manera cuando se ha mirado una pantalla de luz azul durante la hora antes de acostarse. “Muchas personas buscan entretenimiento en sus apartos electrónicos”, explica la doctora Mireia Dalmases de la Unidad del Sueño de Lleida, que apunta a que “esta práctica puede dificultar la conciliación del sueño”.