FIESTAS TRADICIONES
Bellpuig abre la Semana Santa
La Processó dels Dolors combina solemnidad y devoción en honor a la patrona local|| La Congregació pide al público que no se interponga en el paso de las velas que iluminan el
La tradición más íntima de Bellpuig abrió ayer las celebraciones de la Semana Santa en Lleida. La Processó dels Dolors, con más de 300 años de historia, destaca por su solemnidad y la devoción a la patrona local. Más de un millar de vecinos están implicados en el seguicio, que anoche recorrió más de dos kilómetros del centro de localidad en rotundo silencio interrumpido solo por el ritmo lento de los Armats de Bellpuig y Martorell, y las bandas de música de Tarragona y la de Bellpuig. La Congregació dels Dolors pidió al público que no se interpusiera entre la gente que iba con velas para poder ofrecer una mejor perspectiva de la luz que ilumina la procesión. Ostentaron el título de priores los vecinos Esteve Serret y M. Dolors Massana, que cerraron el séquito junto a los discrets detrás del paso de la Virgen, acompañada por la congregación. De la comitiva destacan los penitentes, personas que han hecho una promesa a la Virgen y que andan marcha atrás, vestidos de negro y descalzos. También van de negro las mujeres que participan en la procesión, que lucen una mantilla que en Bellpuig denominan xulona. La procesión presenta dos recorridos alternos. Este año se realizó el que se denominan largo y que discurre con salida y llegada en la iglesia, por el ayuntamiento, la plaza Ramon Folch, la calle Valeri Serra y la calle de la Creu. Los pasos son cinco y los organizan los diferentes barrios. Así, los vecinos del centro llevan el de la Oració de l’Hort. Les siguen los pasos del Trobament y de Natzaret, que son transportados por los vecinos de la estación. El paso del Calvari lo acompañan los vecinos de la zona alta y el de la Pietat, los de la avenida de Preixana. Durante toda la semana, cada barrio se ocupó de engalanar su paso y de preparar a los figurantes con los atuendos de les vestes.
La fiesta, punto de reencuentro de los antiguos vecinos La fiesta dels Dolors es una de las jornadas más señaladas de Bellpuig, en la que gran parte de antiguos vecinos regresan a su localidad de origen. A unos les mueve la tradición y a otros, la devoción, pero la mayoría identifican la fiesta como un día íntimo para reencontrarse con los suyos. Por este motivo, Bellpuig organiza actividades culturales y lúdicas durante todo el fin de semana. Así, hoy tiene lugar la celebración de la Festa de la Primavera, el 25 aniversario de la Penya Blaugrana y el acto literario de entrega el Premi Valeri Serra de Cultura Popular.