CONSUMO BALANCE
Las ventas de tabaco caen otro 5% en Lleida en un año
Tabaco en un estanco de la ciudad de Lleida.
La venta de cajetillas de cigarrillos volvió a sumar el año pasado un nuevo descenso desde que en 2006 se iniciara una tendencia a la baja coincidiendo con la entrada en vigor de la primera ley Antitabaco. Según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, en 2017 se vendieron en las comarcas leridanas algo más de 27 millones de paquetes de tabaco, 1,5 menos que un año antes, lo que supone un descenso de aproximadamente un 5%. Sin embargo, la cifra y el descenso son realmente importantes si se compara con los últimos once años. Y es que desde 2006, cuando se alcanzó el máximo de ventas en Ponent con casi 73 millones de cajetillas despachadas, se ha acumulado un descenso que ya supera el 63%, con más de 45 millones de paquetes anuales de diferencia. Aunque es en las cajetillas donde la disminución es más acentuada, también se redujeron las ventas el año pasado en los cigarros expendidos en unidades sueltas y en el tabaco de liar y en el de pipa.
Además de la incidencia de las dos leyes antitabaco (en 2010 se aprobó la segunda, aún más restrictiva que la de cuatro años antes), la mayor presencia del contrabando por la frontera es otra de las explicaciones que estaría detrás de la caída de ventas en las comarcas leridanas, más acusada que en el conjunto de Catalunya. También habrían influido la crisis económica y la subida del precio del tabaco.
Las leyes Antitabaco, la crisis, la subida de los precios o el contrabando, entre las principales causas
Por contra, este último hecho, unido a la diversificación con otros productos que se ha permitido vender a los estanqueros (más de 160 en las comarcas leridanas), habría permitido contrarrestar, aunque solo en una pequeña parte, las pérdidas que han registrado estos establecimientos con la caída de las ventas. Según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, el pasado año los estanqueros de Lleida ingresaron por ventas de tabaco más de 122 millones de euros, lo que supone algo más de cuatro menos que en 2016, situándose la cifra muy lejos de los casi 159 millones que contabilizaron hace ya más de una década.
