'Snacks' sí, pero más saludables

Acudir a un hospital y encontrar carteles que promueven la alimentación saludable no es nada extraordinario. Como tampoco lo es encontrar máquinas expendedoras con productos de bollería industrial o snacks procesados que, según el departamento de Salut de la Generalitat, no “ofrecen un mensaje coherente con los centros sanitarios”.

Por eso, el director de CatSalut y el secretario de Salud Pública, David Elvira y Joan Guix, enviaron ayer una carta a todos los equipos directivos de estos hospitales en la que recomiendan “priorizar la fruta, las ensaladas y la comida integral” en las máquinas expendedoras existentes en estos recintos. Con la misiva, que lleva por título Recomanacions d’aliments i de begudes per a màquines expenedores (MEAB) en centres sanitaris, Salut pretende que los centros sean conscientes de esta “incoherencia” a la hora de contratar el contenido de estos puntos automáticos de venta, que pueden llegar a ser una fuente de alimentación más o menos habitual para los trabajadores de los centros y los acompañantes y familiares de pacientes que acuden a este servicio para saciar el “gusanillo”.

Salut pide que en los hospitales se vendan productos que no perjudiquen la salud

Así, entre las recomendaciones que ofrecen, se apunta a priorizar la fruta (fresca, envasada, troceada o disecada), los palitos, los bocadillos de pan integral y las ensaladas envasadas. Para las bebidas, proponen dar prioridad al agua, la leche, el café y las infusiones que no lleven azúcares añadidos. Hasta ahora, en las máquinas expendedoras lo más habitual es encontrar patatas fritas, galletas, bollería, chocolatinas, chucherías y otros alimentos con azúcar añadido como yogures líquidos, purés de fruta, batidos o refrescos, precisamente los mismos productos que el documento especifica como “productos que no deberían estar a la venta en estas máquinas”.