Se buscan voluntarios animalistas

Aprovechar los festivos de la Semana Santa para echar una mano, o las dos, en las protectoras de animales puede ser una opción de ocio para estos días. Una propuesta de voluntariado que hacen las diferentes protectoras de las comarcas leridanas ante la falta de mano de obra. La ayuda es necesaria todo el año, pero las entidades hacen un llamamiento durante estos días en los que los ciudadanos pueden tener mayor disponibilidad. Las tareas a llevar a cabo son varias, dependiendo del día y de la persona, aunque el principal objetivo es el cuidado de los animales, tanto perros como gatos. Al respecto, Charo Mateos, de Amics dels Animals del Segrià, señaló ayer a este diario que los voluntarios se necesitan sobre todo el fin de semana para que las personas que están todos los días en las protectoras puedan tener un respiro. “Paseadores tenemos, pero se necesita más voluntariado para limpiar, dar de comer a los perros y gatos y suministrarles la medicación que necesiten. Hay que estar dispuesto a hacer cualquier tarea”, explicó. Entre 20 y 30 personas colaboran con esta protectora de forma altruista durante todo el año. “Cada vez hay más gente dispuesta a ayudar, pero falta mucho por hacer. Necesitamos voluntarios comprometidos”, señaló. Por su parte, Sandra Oró, de Amigos Peludos Bajo Cinca y protectora de Serós, con una quincena de voluntarios “fijos”, también se sumó a este llamamiento y destacó que ellos tienen voluntarios hasta de Castelldefenls. Desde la protectora Lydia Argilés señalaron que los festivos son los días que se necesita más ayuda. Sin embargo, todas coinciden en que lo más importante es concienciar a la sociedad para evitar los abandonos.

Donar dinero, comida o material, otras opciones La donación de comida, material o dinero es otra forma de ayudar a las protectoras, que afrontan de su bolsillo unos gastos importantes de alimentación y cuidado veterinario cada mes. En el caso de Lydia Argilés, acoge más de 200 perros y 40 gatos, aunque se muestra satisfecha porque en lo que va de año ya ha gestionado más de un centenar de adopciones. La de Serós y Bajo Cinca pasa un momento complicado, ya que los abandonos se mantienen.