Fallas para la igualdad en La Pobla

Las mujeres podrán hacer de fallaires” el próximo 17 de junio en La Pobla de Segur. Así lo decidieron ayer por mayoría los socios y socias de la Associació Cultural de Fallaires i Pubilles de la localidad del Pallars Jussà, la primera en abrir el calendario de falles. Como avanzó SEGRE el pasado jueves, la entidad celebró ayer una asamblea extraordinaria (a puerta cerrada y sin presencia de los medios de comunicación) para decidir sobre la petición de dos chicas de 18 años que habían reclamado bajar las falles. El ‘sí’ se impuso en las dos preguntas que votaron los participantes de la asamblea: si cualquier persona puede ser fallaire y si estaban de acuerdo en que cualquier persona pueda ser pubilla. De esta forma, se mantendrá la tradición en cuanto a la vestimenta se refiere. Los que bajen de la montaña con las antorchas serán vestidos de catalanet, sean hombres o mujeres, y sus parejas (del sexo que sean) les esperarán abajo con el traje de pubilla. Hasta ahora, el rol del fallaire era exclusivo de hombres, pero según la asociación porque nunca antes una mujer había pedido participar. Las socias que han promovido este cambio mostraron ayer su satisfacción y confían en que “cohesionen más la fiesta y la hagan más grande”. En su petición a la junta, estas jóvenes reivindicaron que las tradiciones deben evolucionar como lo hace la sociedad y adaptarse a las nuevas circunstancias.

La bajada de falles en La Pobla de Segur, con más de 70 años de historia, es la primera que abre el calendario de esta tradición ancestral en el Pirineo declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y en las que la presencia femenina se ha normalizado.

La presencia femenina va en aumento en la Semana Santa La presencia femenina en la celebración de la Semana es indiscutible. Aunque sí lo es su papel en los cargos importantes de las cofradías y los diferentes pasos que forman parte de esta tradición. En el caso de Lleida, el rol de género tiene un seguimiento desigual. Por un lado encontramos pasos formados solo por mujeres, como es el caso de la Cofradía de La Pietat, de la asociación de vecinos de Jaume I, donde ellas son las únicas portadoras de la imagen de la virgen en la procesión del silencio (la noche del jueves) y el Vía Crucis del viernes. Una situación que se repite desde hace 30 años. En estas mismas procesiones, en la Cofradía del Cristo de la Agonía cuatro mujeres forman parte de los portadores de la imagen. Este año han sido tres las que han salido en procesión, ya que la cuarta no ha podido por motivos profesionales. Son Lorena Fuste, María Ángeles Macías y Marta Palma. Además, el paso de la cofradía en la procesión del Silencio fue dirigida este año por una mujer. En esta cofradía la participación de la mujer ronda el 60% entre portadoras, penitentes y la sección de mantillas. Sin embargo, hay otras figuras clave de la Semana Santa leridana donde no participan mujeres, como son los Armats (sí lo hacen en la preparación de la procesión) y en algunas poblaciones en las Caramelles.