El primer premio de la Grossa deja 1,9 millones de euros en un bar de El Palau

Ponent ha sido la principal afortunada de la segunda edición del sorteo de la Grossa de Sant Jordi. El primer premio de la lotería catalana repartió ayer 1,9 millones de euros en un bar de El Palau d’Anglesola y otros 300.000 euros en un estanco de Balaguer. Un pellizco del quinto premio fue vendido en un supermercado de la ciudad de Lleida.

La segunda edición del sorteo de la Grossa de Sant Jordi sonrió ayer a las comarcas de Ponent. En total, se repartieron 2.250.000 euros con el primer premio, vendido íntegramente en El Palau d’Anglesola, con 1,9 millones, y Balaguer, con 300.000 euros, (salvo un décimo), y el quinto premio, con un pellizco en un supermercado de la ciudad de Lleida. El 46.023 es el número de la suerte para el bar y espacio alternativo s’Abril de El Palau d’Anglesola. Y es que con él, resultó el máximo agraciado del sorteo, que se conoció ayer al mediodía. En total fueron 19 los clientes afortunados, la mayoría de ellos vecinos del municipio, según explicaron entre risas y mucha emoción las dos socias de este negocio, Sònia Mateu y Teresa Cerdà. “Teníamos 20, décimos, pero solo uno se quedó sin vender, que devolvimos el pasado jueves”, remarcaron ayer. Ellas, sin embargo, no se quedaron ninguno. No obstante, esto no les impidió celebrar su suerte por todo lo alto, mientras que un gran número de vecinos se reunieron en este local para compartir este momento de felicidad. Poco a poco, fueron llegando algunos de los agraciados. La primera fue Marta Serrano, de El Palau, que explicó que se encontraba en casa de una amiga celebrando sus 50 años. Cuando comprobó que el número ganador era el suyo, tardó poco en acercarse hasta el bar para celebrarlo. Entre los afortunados también está, Jordi Barrufet, de Torregrossa. Acostumbra a ir a este bar los viernes con sus compañeros de trabajo y él fue el único que compró este número. “Al principio, me alegré porque vi que terminaba en 3, y pensé que me habían tocado 5 euros”. Pero la verdad es que le habían tocado 100.000. “Aún no me lo creo, parece un sueño”, remarcó. A las cinco de la tarde, el personaje de la Grossa se acercó al local para hacerse fotos con los vecinos que quisieron tocarla para contagiarse de su buena suerte.