CELEBRACIÓN TROBADA DE CAMPANERS DE OS DE BALAGUER
Campanas en honor a los presos
Unas dos mil personas acuden a la Trobada de Campaners de Os, este año bajo el lema de “Tocs a la llibertat” || Reclaman la liberación de los Jordis y los políticos independentistas encarcelados
Unas dos mil personas desafiaron ayer al mal tiempo para acudir a la Trobada de Campaners d’Os de Balaguer, que se celebró bajo el lema “Tocs a la llibertat” y estrenó un repique de campanas inédito para reclamar la liberación de los Jordis y de los políticos independentistas encarcelados.
“Un repique inicial de campanas para convocar al pueblo y luego hacerlas voltear, algo que se hace tanto en los toques de fiesta como en los de alerta”. Así lo describió su autor, Ignasi Cortés, quien explicó que buscaba expresar “tanto alerta y lucha como alegría y esperanza”. Lo interpretó junto a otro joven campanero con las campanas fundidas en Os el año pasado con motivo del 30 aniversario de la Trobada. El acto sirvió también para bendecir las cuatro piezas que se instalarán en el campanario de esta localidad y los de Alberola, Gerb y el Monestir de les Avellanes.
La jornada reunió a un total de 73 campaneros, entre los cuales hubo 22 mujeres y numerosos jóvenes
La celebración contó con la participación de Ferran Civit, en representación de la Associació Catalana pels Drets Civils. “Pronto estas campanas tocarán por una república libre, formada por personas libres”, dijo, y expresó su confianza en que tanto los encarcelados como los políticos independentistas en el extranjero puedan a asistir pronto a la Trobada de Os de Balaguer. Por su parte, la alcaldesa, Estefanía Rufach, leyó un manifiesto en que dedicó el sonido de las campanas a “quienes han enmudecido”, en referencia a los presos, y a “un pueblo digno, cívico y pacífico”.
La jornada
incluyó exhibiciones de danza y
reunió a 73 campaneros, en su mayoría llegados desde diferentes puntos de Catalunya, si bien algunos procedían de Valencia y de León. Entre ellos había 22 mujeres y numerosos jóvenes. El entorno de la iglesia acogió también una feria de productos artesanales con una veintena de puestos y juegos infantiles.