Anglesola reparte unos 12.000 panecillos bendecidos entre vecinos y visitantes

Anglesola celebró ayer uno de los actos con más arraigo de sus fiestas locales, el reparto de los panecillos de la Caridad bendecidos con la reliquia de la Santa Creu, tradición que no se ha interrumpido desde el siglo XIII. Se repartieron unas 12.000 unidades entre los vecinos, pero también visitantes de pueblos próximos. La tradición dice que hay que repartir cuatro raciones de panecillos por persona y el doble a las mujeres embarazadas. El sentido de ir a buscarlos es porque existe la creencia de que el pan bendito preserva de tormentas y rayos. La gente los cuelga en los árboles y en las casas para protegerse del pedrisco. En total se elaboraron 600 kilos.