«Hablar del cáncer nos ayudará a enfrentarnos a la enfermedad»

Salvador Macip es un médico, investigador y escritor nacido en Blanes, actualmente director de un laboratorio en la Universidad de Leicester (Reino Unido) que visitó recientemente Lleida para presentar su nuevo libro 100 preguntas sobre el cáncer, coescrito con Daniel Closa, y en el que intenta aclarar las dudas sobre esta enfermedad.

¿Cuál es el objetivo del libro?

Hablar de los temas que más nos preocupan sobre el cáncer y hacerlo de una forma entendible para todos los públicos. Todos los científicos e investigadores tenemos la obligación de salir a explicar lo que estamos haciendo en el laboratorio y vemos que, a pesar de que el cáncer es una enfermedad común, todavía es muy desconocida.

Pero el tabú sigue ahí...

Cada vez hablamos más sobre el cáncer, es una realidad. Nos afectará a una de cada tres personas. Si decimos las cosas por su nombre nos ayudará a luchar contra la enfermedad cuando nos toque vivirla de cerca.

¿Y qué causa el cáncer?

Hay un factor de mala suerte que no se puede controlar. Las células experimentan una transformación y aquí también influyen factores ambientales como la contaminación, el tabaco, el alcohol, una alimentación rica en grasas o la falta de ejercicio físico. Podemos saber las cosas que causan cáncer, lo que aumenta nuestros números para esa ‘lotería’. Si localizamos dónde están esos números de mala suerte, los podemos evitar.

Entre esas causas detrás de la enfermedad, ¿los pacientes preguntan si están los móviles o los microondas?

Sí, pero no es así. No causan cáncer porque la radiación que emiten, de momento, no tiene la suficiente energía para modificar en nuestro ADN. Estos cambios genéticos están detrás de la enfermedad y sus causas son las que debemos combatir en la medida que podamos.

Supongo que la detección precoz es una de las claves...

Es imprescindible para la curación de la enfermedad. Más de la mitad de los cánceres se pueden superar. Ya hay más gente que sobrevive que la que muere a causa del cáncer. Da mucho miedo, lo sé, pero debemos ver el lado positivo y es que hay mucha gente que se salva y es así porque se detecta a tiempo. Para ello, es muy importante hacer lo que está bajo nuestro control: evitar los tóxicos y hacernos pruebas médicas regulares. Hay que dejar atrás la idea de que no vas al médico para que no te encuentre nada.

Pero el miedo al cáncer es muy potente...

Si ponemos el ala bajo la cabeza será difícil que podamos superarlo. Hay que estar alerta e informarnos bien.

¿Qué pregunta es la que le preocupa más como científico?

Las que se hacen sobre terapias alternativas. Llevo más de 20 años investigando y nunca existirá algo tan sencillo como una dieta o unas hierbas. Debemos acudir a los expertos y tener la cabeza fría y no dejarse convencer por aquellas personas que dicen que pueden curar el cáncer. Es peligroso.

¿Hacia dónde van los tratamientos contra la enfermedad?

Cada vez son más específicos. El futuro pasa por usar menos los fármacos genéricos, como la quimioterapia o la radioterapia, que funcionan muy bien pero causan muchos efectos secundarios. Cuanto más sabemos, más vías de tratamiento abrimos y seguiremos así hasta que el cáncer esté bajo control.

¿Pero se detectan más casos?

Sí, por dos razones. Vivimos cada vez en un mundo más tóxico y la esperanza de vida va en aumento. Si vivimos más, es más probable sufrir cáncer. Pero también hay más supervivencia a la enfermedad.

¿Hay fuga de investigadores?

Estoy investigando en Reino Unido, donde hay más fondos para la ciencia. En el caso de España, es uno de los países europeos que menos financiación destina a nuestro campo y debe ver que la ciencia es fuente de riqueza social y económica. Y no cambiará hasta que la sociedad la vea como una necesidad y no como un lujo. Si hubiera más recursos, muchos científicos catalanes como yo, volverían.