Flores y confeti por Sant Anastasi

El calor, la cultura popular y las ganas de fiesta fueron ayer los protagonistas indiscutibles de la jornada central de la Festa Major de Maig, la festividad de Sant Anastasi. Así, con los casi 30 grados que marcaba el termómetro, algunos de los actos más multitudinarios de la mañana fueron la procesión y la ofrenda floral al santo, que congregaron en el centro histórico a cientos de leridanos. En un abarrotado Eix Comercial, el patrón salió de la Catedral sobre los hombros de los Armats de la congregación de Nuestra Señora dels Dolors, que cumple este año su 300 aniversario, y estuvo acompañado por el seguici de cultura popular, que recorrió la calle Major hasta llegar a una soleada plaza de Sant Joan en la que les aguardaban los Diables de Lleida. Entre fuego y percusión, el grupo pirotécnico ofreció un espectáculo en el que no faltó un ácido manifiesto que repasó todos los temas de actualidad: desde la polémica sentencia de ‘La Manada’ hasta la aplicación del artículo 155.

La fiesta siguió con una actuación conjunta de todas las entidades de cultura popular, en la que destacaron el Ball de Bastons, la Moixiganga, los Bastoners del Pla de l’Aigua, el Ball de Cavallets y los Capgrossos y Gegants, entre otros. También participaron las pubilles, que tras un breve discurso del obispo Salvador Giménez que apeló a la convivencia, la fraternidad y la paz, dejaron sus abanicos en las sillas y celebraron el medio siglo de ofrendas y afirmaron que “no podemos cambiar el mundo pero sí trasmitir los valores de respeto, solidaridad y convivencia”.

Medio millar de personas se subieron ayer a las carrozas que recorrieron Rambla Ferran

Por otro lado, si por la mañana triunfó la ofrenda floral, por la tarde el acto estrella fue La Batalla de Flors, que llenó la Rambla Ferran de pequeños y mayores con ganas de fiesta. Así, acompañados de música, batucadas y charangas, fueron un total de 500 personas las que, encima de las 14 carrozas participantes, lanzaron el arma de la batalla: el confeti. Tras la primera vuelta de carrozas, estalló una guerra de confeti que dejó cubierto a todo el mundo, incluidos el alcalde Àngel Ros y varios concejales que, acompañados de niños y niñas, celebraron la batalla. También tuvieron lugar ayer actividades como la jornada de puertas abiertas del Turó de Gardeny, el Museu de Lleida, o la Seu Vella y el Castell del Rei, entre otros. Asimismo, el Parc de Somriures, la Farinada, la cantada de habaneras y los conciertos en los Camps Elisis, que debían poner el colofón a la jornada. Para hoy, destacan el folklore con los bailes de varias casas regionales y el 34 festival Folklòric de Lleida, la feria de entidades y el Correfocs a les 20.00 horas.

La seguridad de la rúa con los tractores, prioridad de la Paeria La Paeria, como ya hizo en Carnaval, incrementó ayer las medidas de seguridad para evitar accidentes durante la Batalla de Flors. Decenas de voluntarios, que lucían chalecos reflectantes, y miembros de Protecció Civil Lleida custodiaban la quincena carrozas que desfilaron por la rúa, vigilando especialmente las ruedas de los vehículos para evitar incidentes con el público, especialmente entre los más pequeños. La edición del año anterior sí que registró un incidente. Un joven fue denunciado penalmente por la Guardia Urbana por dejar que su primo de 10 años condujera solo uno de los tractores que participan en la rúa. El caso está todavía pendiente de juicio y se celebrará en breve. La Fiscalía solicita un año de prisión por un delito de conducción temeraria como inductor y cooperador necesario.