Una Festa Major “cívica y exitosa”

Las Festes de Maig culminaron ayer con “éxito” de participación, que la Paeria cifró en cerca de 110.000 personas, una cifra similar al año pasado. El alcalde, Àngel Ros, señaló que “el civismo y la convivencia han marcado las fiesta de este año”, al mismo tiempo que hizo hincapié en la gran afluencia de público a la ofrenda floral en honor a Sant Anastasi y la Diada Castellera, a pesar de que la lluvia, que obligó a suspender el sábado el Festival Folklòric en las plazas Sant Joan y Ricard Viñes, restó asistentes a las verbenas y los correfocs. En esta línea se expresó también la concejala de Cultura, Montse Parra, que destacó la diversidad de un programa festivo que “siempre ha tenido como objetivo satisfacer a pequeños y mayores con actividades lúdicas que también permiten disfrutar de los equipamientos de la ciudad”.

Por otro lado, las actividades tradicionales de la cultura catalana ‘mandaron’ ayer en una jornada en la que cerca de sesenta gegants invadieron las calles más céntricas de la ciudad y la plaza de la Paeria se llenó hasta los topes para ver a los Castellers de Lleida, la Colla Vella dels Xiquets de Valls y los Moixiganguers d’Igualada. Los aficionados pudieron disfrutar del 7 de 7 descargado con éxito por los Castellers de Lleida, el primero de la temporada conseguido por la formación anfitriona. Los de la camisa burdeos cerraron con 5 de 7 y un 4 de 7, aunque tuvieron que desmontar en dos ocasiones un 4 de 8 más ambicioso. Los Xiquets de Valls se estrenaron con un 3 de 9 amb folre y un 5 de 8, también el primero de lo que llevamos de año. Por su parte, els Moixiganguers apostaron por un 3 de 8 y un 4 de 8. Como novedad, el consistorio inauguró una placa que conmemora el primer 5 de 9 amb folre con el que la ‘colla’ de Valls hizo alcanzar a la plaza Paeria la categoría de gama extra.

La plaza Sant Joan acogió Roda d’esbarts Catalònia, un espectáculo familiar que hizo las delicias de los más pequeños al ver bailar las danzas más populares de la mano de los dansaires del Esbart Arrels de Lleida, el Casal Cultural de Dansaires Manresans, el Esbart Dansaire de l’Hospitalet y el baile de los gegants de Santa Perpètua de Mogoda. Poco después, recibió el pasacalles de la Trobada Gegantera, con la participación de más de una docena de ‘colles’. Por la tarde, esta plaza se llenó de nuevo con la actuación de la Orquestra Maravella, que puso a bailar a cientos de personas con su música más tradicional. Sin embargo, el broche de oro de la jornada lo puso el castillo de fuegos, que una vez más llenó el cielo de luz y color.

“El concepto de ‘pubilles’ ha evolucionado con el tiempo” Ante las críticas por parte de Dones de Lleida y la Crida hacia la “retrógrada” figura de las pubilles, el alcalde y la concejala de Cultura aseguraron que “es un concepto que ha evolucionado a lo largo de los años” y que, entre otras cosas, “permite acercar a los actos festivos a las personas mayores de los centros residenciales”. “No tenemos hereus porque no hay chicos que hayan querido llenar la vacante. En el tema de las pubilles tenemos que escuchar a todo el mundo, pues hay gente que considera que forman parte de una tradición arraigada”, aseguraron. “No tiene más razón aquel que hace más tuits”.