El arco iris aún sigue amenazado

El robo de la bandera LGTBI+ durante las Festes de Maig de La Sirollada y una agresión a una mujer de 45 años son dos de las primeras denuncias públicas por delitos de odio por homofobia que registra Lleida en 2018. Así lo explicaron ayer portavoces de Colors de Ponent, que organizó una concentración en la plaza de la Paeria para conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, que se celebra cada 17 de mayo, fecha en el que la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad del listado de enfermedades el 1990. “Mucha gente piensa que no es necesario reivindicarlo, pero sí lo es. El pasado martes sufrí una agresión y, aunque cueste mucho, lo voy a denunciar”, dijo ayer una leridana de 45 años miembro de la entidad que, emocionada, añadió que “siguen pasando cosas muy desagradables que no se deben tolerar”. Y es que la región policial de Ponent registra el mismo número de denuncias de agresiones contra este colectivo desde hace dos años, 5 el año 2017 y otras 5 el 2016. “Los números no suelen reflejar la realidad, ya que hay muchas personas que sufren agresiones, pero los que denuncian son pocos”, afirmó Maria Capell, presidenta de Colors de Ponent. Durante la concentración, que congregó a más de cincuenta personas, el colectivo puso el acento en las personas LGTBI+ refugiadas, que deben huir de sus países por su situación de peligro por orientación de género, la situación de bullying que viven los menores del colectivo en las escuelas y la dificultad de acceso al mercado laboral de las personas transexuales que, dijeron, “siguen patologizadas”.

La Comisión Europea admite que “queda mucho por hacer” La Comisión Europea admitió ayer que “queda mucho por hacer” por el colectivo LGTBI y por la igualdad. Así lo expresó el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, que dijo que “se ha conseguido mucho en los últimos veinte años, pero todavía queda mucho por hacer. Y mucho de lo que hemos conseguido (en la UE) casi es un sueño inalcanzable para gente de otras partes del mundo. No descansaremos hasta que la discriminación sea cosa del pasado”. Por su parte, la jefa de diplomacia europea, Federica Mogherini, recordó que “tanto dentro como fuera de la UE” las personas LGTBI son “demasiado a menudo” víctimas de violencia y crímenes de odio. Como gesto de apoyo a la igualdad del colectivo, el Ejecutivo tenía previsto engalanar el edificio Berlaymont de Bruselas y todas sus delegaciones con la bandera arco iris.