«Llevo diez años luchando por recuperar a mi abuelo»
Joan Pinyol Colom lleva una década intentando rescatar los restos de su abuelo trasladados al Valle de los Caídos desde el cementerio de Lleida. Juan Colom Solé murió a los 41 años a causa del tifus tras caer prisionero de las tropas franquistas a los pocos meses de acabar la guerra. Natural de Capellados, estaba casado y tenía tres hijos de entre 11 y 8 años. Su mujer exigió sus restos, pero le dijeron que “fuera una buena cristiana”. Fue enterrado en la fosa común del cementerio de la capital del Segrià, pero en 1965 fue trasladado, sin el conocimiento ni consentimiento de su familia, al Valle de los Caídos. “Nunca hemos dejado de pedir su exhumación. Y nos enteramos por casualidad que no estaba donde nosotros creíamos”, explica Joan Pinyol. Fue en 2008, leyendo un artículo en una revista sobre las personas que estaban enterradas en el mauselo del dictador que vio el nombre de su abuelo. “Durante décadas mi familia estuvo convencida de que los restos de mi abuelo estaban en el cementerio de Lleida. Íbamos a llevarle flores”, afirma. Los restos de Juan Colom fueron trasladados dos veces en el Valle de los Caídos, ya que en los años 90 (época socialista) hubo filtraciones en la capilla donde descansaba y fue llevado, junto a otros 502 leridanos, a otra. Ahora, con los primeros pasos para exhumar los restos de los hermanos Lapeña, se abre un rayo de luz en la familia Colom. “Estamos esperanzados y continuaremos luchando contra el olvido”, ensalza el nieto de este soldado republicano que nunca pudo regresar a su casa. En estos diez años, Joan Pinyol ha llamado a todas las puertas y ha logrado localizar y visitar la zona donde reposan los restos de su abuelo. “Somos los siguientes de la lista y, si deniegan la exhumación de los Lapeña, pediré la de mi abuelo, porque está en mejores condiciones. Es una lucha titánica y muy solitaria, pero no desistiré”, afirma.