DEPORTE TERCERA EDAD
El espíritu olímpico no tiene edad
Agramunt acoge los segundos Jocs de Gent Gran de Residències de l’Urgell, con más de un centenar de usuarios de nueve centros|| El objetivo, fomentar la actividad física y las relaciones sociales
Agramunt se convirtió ayer en sede olímpica y lo hizo con unos juegos muy especiales, con himno propio incluido, ya que estuvieron dedicados a las personas mayores de las residencias del Urgell. En total, 104 participantes de nueve centros, uno más que el año pasado, con medio centenar de acompañantes y otros tantos voluntarios, así como unos 200 escolares, que hicieron posible la celebración de la segunda edición de esta actividad. No faltó ningún detalle. A primera hora de la mañana, alumnos de las escuelas Macià Companys y Mare de Déu del Socós llegaron a los pabellones con la antorcha olímpica encabezados por Lik, la mascota diseñada por uno de ellos. Los niños entregaron el fuego a dos usuarios de la Associació Alba, que fueron los encargados de encender el pebetero. Después hubo desfile de los nueve equipos participantes y de los escolares con globos y música en directo a cargo de alumnos de la Escola Municipal de Músicat. Antes de arrancar las cuatro pruebas programadas, llegó la sorpresa de la jornada, la presentación del himno propio de estos juegos, compuesto por Josep Maria Porté, director del colegio Mare de Déu del Socós. Durante más de dos horas, los 104 mayores practicaron la puntería con unos aros o jugaron a los bolos. Como novedad, se estrenó una carrera de 50 metros sillas de ruedas, bastones o andadores. Marta Pérez, directora de la residencia Mas Vell de Agramunt e impulsora de la iniciativa, premiada por la Fundació Catalana per a l’Esport, explicó que el objetivo es “fomentar la actividad física entre la gente mayor y promover las relaciones sociales”. El alcalde, Bernat Solé, puso en valor “las capacidades” de todos los residentes.