El consumo de tabaco en Catalunya cae hasta mínimos históricos

El consumo de tabaco en Catalunya sigue bajando y el año pasado alcanzó el índice mínimo desde que se recogen estos datos, hace más de 25 años. En concreto, el año 2017, la prevalencia de fumadores diarios y ocasionales en mayores de 14 años fue del 24%, la cifra más baja nunca registrada. Respecto al 2016, el año pasado fue destacable el descenso del consumo experimentado en las mujeres, ya que después de unos años en que este estaba estancado entre el 21% y el 20%, en 2017 cayó hasta el 18,5%. A pesar de estos indicadores, que demuestran que se está haciendo un trabajo muy eficiente en la lucha contra el tabaquismo en Catalunya, todavía fuman más de un millón y medio de personas.

Estas son algunos de los datos relevantes que la Agencia de Salud Pública de Catalunya ha hecho públicas este lunes en el marco de la presentación de la XIX Semana sin Humo, que se celebra desde el viernes pasado y hasta el próximo jueves, día en que se conmemora el Día Mundial contra el Tabaco 2018.

El secretario de Salud Pública, Joan Guix, ha puesto en valor el esfuerzo de la ciudadanía y de los profesionales sanitarios, especialmente de la atención primaria, por alcanzar este nuevo descenso en el consumo de tabaco. “Dejar de fumar es una muy buena idea y tenemos herramientas eficientes para ayudar a hacerlo”, ha dicho Guix, a pesar de señalar los riesgos que supone la existencia del cigarrillo electrónico o el tabaco sin combustión.

La causa de 1 de cada 6 muertes en Catalunya

En 2015 se registraron en Catalunya 9.485 muertes atribuibles al consumo de tabaco, una cifra que aumentó ligeramente después de años anteriores en qué descendía.

Según datos del año pasado, un 21,7% de los fumadores en Catalunya lo hacen diariamente y un 2,3% de forma ocasional. El consumo es más elevado entre personas de 25 a 34 años y es superior en hombres en la mayoría de grupos de edad.

Prohibir fumar en el coche y subir el precio del paquete

Por otra parte, la muestra tomada en Catalunya de la encuesta elaborada con motivo de la Semana sin humo -con la participación de más de 5.000 personas, cerca del 70% mujeres-, apunta diferentes conclusiones relevantes. En primer lugar, el 62% de los fumadores han hecho al menos un intento por dejar de fumar. En segundo lugar, el 90% de los no fumadores considera que tendría que estar prohibido fumar en vehículos privados o, al menos si van personas vulnerables; este dato es destacable considerando que en la encuesta hecha el año pasado este porcentaje no superaba el 66%. También un 66% considera este año que tendría que estar prohibido fumar en lugares públicos al aire libre, como recintos deportivos, piscinas o centros comerciales abiertos.

La encuesta concluye, además, que las medidas más valoradas, para reducir el consumo de tabaco es la prevención en jóvenes e incrementar el precio y los impuestos del tabaco: en concreto, subirlo hasta 8 euros el paquete, según el 62,4%% de los encuestados.