Ros insiste en la 'neutralidad' y reclama 'moderación'
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, no respondió a la petición de Torra cuando este la hizo pública ante los medios de comunicación. Sí accedió a hacerlo al concluir el recorrido por el recinto del Aplec, en el que se escucharon gritos que pedían la dimisión del primer edil. Insistió en declararse partidario de mantener la “neutralidad” en los espacios públicos (algo que el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, pidió la semana pasada a todos los ayuntamientos catalanes), aunque puntualizó que “no vamos buscando lazos amarillos para retirarlos”. Ros defendió que los símbolos en la vía pública “deben ser compartidos” y “deben representarnos a todos”. Asimismo, reclamó “mesura” y “actuar con moderación en todas las cosas” en beneficio de la convivencia. “Tenemos que ser capaces de convivir”, recalcó. Antes de la polémica carta de Millo a los alcaldes, la Paeria había recibido ya críticas desde posiciones independentistas al constatar que operarios municipales han retirado lazos amarillos.