Cartas que conectan dos generaciones

Escribir una carta en la era de la virtualidad extrema puede llegar a parecer un anacronismo, pero en La Seu d’Urgell hace cuatro meses que 26 jóvenes y 26 personas del colectivo de la gente mayor se han estado enviando epístolas cada mes. Ha sido como una cita a ciegas, en la que ninguna de las dos partes conocía el nombre completo de su compañero de proyecto y que durante todo este tiempo se han podido presentar y hablar entre ellos sobre sus vivencias. Se trata de la iniciativa ‘Ens escrivim’, del que han formado parte alumnos de tercero de ESO del colegio La Salle y gente mayor del Esplai de la Gent Gran ‘la Caixa’, de la Llar de Sant Josep, de la residencia del Hospital de La Seu, así como vecinos y vecinas de la comarca. El proyecto quiere servir para transmitir valores y, por qué no, saltar fronteras, en este caso generacionales. Lo explicaban ayer los organizadores, que destacaban la importancia de “acercar generaciones tan diferentes pero que tienen mucho en común”. También insistían en el refuerzo de valores como “la cohesión social” y el de “ser más personas”. De hecho, la actividad resulta tan enriquecedora que esta es ya la sexta edición y aseguran que tendrá continuidad. Pero la parte más fascinante del proyecto fue ayer, cuando se encontraron, como en una cita a ciegas, sin haberse visto antes las caras. El alcalde, Albert Batalla, aseguró que “es una satisfacción poder conectar con gente más joven porque dicen que ello contagia energía e ilusión”. Además del ayuntamiento, en el proyecto participa también el Pla Educatiu d’Entorn y los Servicios Educativos del Alt Urgell-Cerdanya del departamento de Ensenyament.

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Pepita Abelló se ha estado carteando durante los últimos cuatro meses con el joven Pol Balcells y a ella le ha servido para “recordar lo que se siente al esperar durante días la respuesta de un compañero”. La mujer reconocía que “con la carta expresas mejor los sentimientos y queda constancia, algo que hoy en día ha perdido mucho valor”. Los dos coinciden al valorar “lo gratificante” que ha sido la experiencia y la mujer insiste en que, “antes, la vida no se vivía de una forma tan acelerada ni era todo tan inmediato”. El joven, por su parte, asegura que nunca antes se había carteado con nadie de esta forma, “sin tecnología de por medio”, y destaca “el sentimiento de emoción” de conocer a la mujer. La primera carta la escribió Pepita a Pol el pasado mes de febrero y así se han ido sucediendo cada mes hasta ayer.