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TURISMO POLÉMICA

Anuncian su piso sin autorizarlo

Vista panorámica de Rialp, en el Pallars Sobirà.

Vista panorámica de Rialp, en el Pallars Sobirà.AJUNTAMENT DE RIALP

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Un vecino de Lleida denuncia que la Generalitat le ha multado con mil euros después de que una web que publica anuncios de apartamentos por todo el mundo incluyera el alquiler del suyo, en Rialp (Pallars Sobirà) sin su consentimiento. Según explica a este diario, junto a su esposa, decidieron publicar un anuncio mediante una web para alquilar durante las vacaciones su apartamento en el Sobirà. Sin embargo, al poco tiempo, la web les llamó y les dijo que había problemas y que necesitaban un número de referencia para mantener el anuncio. Entonces, el matrimonio decidió retirar el anuncio. De hecho, nunca llegaron a alquilarlo. Sin embargo, a principios de este año, la pareja recibió por sorpresa una notificación de la Generalitat, concretamente del departamento de Empresa y Conocimiento, informándoles de que habían sido sancionados por un importe de 3.000€ por incumplir la normativa turística. Una sanción que llega tras ver el anuncio del piso por una web distinta a la que ellos habían contactado. “Creemos que clonaron el anuncio. Pusieron las fotos y también una de mi mujer que podrían haberla cogido de Facebook. Pero con nosotros no contactaron en ningún momento”, explica el perjudicado. Sin embargo, el departamento solo accede a reducir la sanción 2.000€. Este ciudadano denuncia un “afán recaudatorio” y defiende que en ningún momento obtuvieron beneficio alguno con el anuncio, pues nunca llegaron a alquilar el piso.

Más de 2.000 viviendas de uso turístico en las comarcas de Lleida ? Según los últimos datos de la Generalitat, en las comarcas de Lleida hay más de dos mil viviendas de alquiler turístico (HUT: Habitatges d’Ús Turístic), la mayoría de las cuales se concentran en Aran, el Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça. Más de 700 pisos en el Pirineo aparecen ahora en las paginas webs de alquiler como Airbnb y Wimdu, y muchos son segundas residencias que sus dueños han convertido en fuente de ingresos. Cabe destacar que el número de pisos turísticos se disparó en 2012, cuando la administración pública fijó la normativa que las regula.

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