Contra la discriminación LGTBI

Colors de Ponent, la asociación leridana de defensa de los derechos del colectivo LGTBI, ha atendido a cerca de 120 personas en su programa de acompañamiento psicosocial en lo que va de año, la mayoría por cuestiones de recriminación dentro del mismo núcleo familiar. Así lo afirmaron ayer la presidenta y el coordinador de la entidad, Maria Capell y Abel Huete, coincidiendo con la implementación del Servei de Atenció Integral (SAI) a la diversidad sexual y de género en el consell comarcal del Segrià. En este sentido, detectan que “uno de los principales problemas a los que se enfrentan nuestros usuarios suelen ser también la no aceptación o la recriminación de su orientación sexual por parte de algún familiar”.

El SAI es un servicio de atención integral destinado a las personas que han sufrido o están en riesgo de sufrir discriminación por su orientación sexual, identidad de género o expresión de género. La directora general de Igualdad, Mireia Mata, que presidió la firma del acuerdo de colaboración junto a la presidenta del consell comarcal, Maria José Invernón, hizo hincapié en la importancia de una iniciativa que “pretende llevar el respeto por la diversidad a todo el territorio, pues los derechos teóricos son los mismos en todas partes pero no la prestación de servicios”. Asimismo, destacó la vocación divulgativa de un programa que “tiene que educar a la sociedad para poder entender y respetar la diversidad” y aplaudió la ley 11/2014, “que es pionera en Europa por empoderar y visibilizar a las personas de este colectivo”. “Todos los organismos públicos y empresas privadas tienen que defender los derechos humanos, pues toda persona tiene derecho a decidir quién es y a quién ama”, reivindicó Mata. El Alt Urgell, la Alta Ribagorça y la Segarra, así como la Cerdanya, ya disponen de este servicio.