SALUD ONCOLOGÍA
Un investigador leridano, referente en cáncer infantil
El investigador leridano Guillem Pascual recibe uno de los premios más prestigiosos del mundo en oncología pediátrica || Por un trabajo que estudia el tumor ocular más frecuente en niños
Guillem Pascual (derecha), con Ángel Montero, que ha dirigido su tesis.
La última edición del premio Odile Schweisguth que otorga la Société Internationale d’Oncologie Pédiatrique (SIOP), y que es uno de los más prestigiosos del mundo en el campo del cáncer infantil, se lo ha llevado Lleida. Concretamente Guillem Pascual, un investigador en biomedicina de solo 27 años y de Lleida ciudad que lleva casi cinco formando parte del grupo de cáncer infantil del laboratorio del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde buscan nuevos tratamientos para diferentes tipos de tumores frecuentes en niños. Allí es donde ha desarrollado una investigación dirigida por Ángel Montero Carcaboso, su mentor y coordinador del grupo de investigación, que entre otros tumores, estudia el retinoblastoma (el cáncer ocular más frecuente entre los niños y que supone un 11% de los tumores que se diagnostican a los pequeños menores de un año), que le ha valido el reconocimiento de esta entidad mundial como mejor investigador en formación en el ámbito del cáncer infantil.
“Es un tumor maligno, pero con una supervivencia superior al 95%. El problema es que para curarse, algunos niños se someten a tratamientos quimioterápicos muy agresivos y, en algunos casos, a una cirugía radical que implica perder el ojo. Nuestra investigación está destinada a encontrar un tratamiento más efectivo y seguro que evite que haya que hacer esta extirpación”, explica Pascual en declaraciones a este diario. Estas nuevas terapias las están evaluando en modelos celulares y animales y los resultados están aún pendientes de ser publicados en una importante revista científica de alto impacto. “El objetivo es que pueda ver la luz antes de acabar el año”, apunta Pascual. Pero antes, en el mes de noviembre, viajará a Kioto para exponer el trabajo premiado en el marco del congreso anual organizado por la SIOP.
Guillem Pascual presentará su trabajo en Kioto en el congreso de la Société Internacionale d’Oncologie
¿Imaginaba poder llegar tan lejos en el campo de la investigación siendo tan joven?
Nunca me lo podía haber imaginado, es una pasada haber recibido este premio. Yo soy el primer autor del manuscrito, pero es un trabajo muy grande en el que han participado una treintena de personas, la mayoría médicos e investigadores de Sant Joan de Déu de Barcelona.
En noviembre irá a Kioto al congreso de la Société Internacional d’Oncologie Pédiatrique. ¿Seguirá después investigando en Catalunya?
Mi intención es seguir aquí todavía unos meses, pero después quiero irme al extranjero para seguir creciendo, buscando nuevos retos y nuevos grupos de investigación.
Lo cierto es que la situación que vive actualmente la ciencia en España no es muy esperanzadora, fundamentalmente por los recortes...
Es cierto que muchos grupos de investigación han tenido dificultades, pero la verdad es que en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona hemos sido unos privilegiados porque el 70% de nuestra financiación proviene de las donaciones que hacen las familias de nuestros pacientes.
¿Cuál es el principal objetivo de su investigación?
Lo que buscamos con nuestro trabajo es poder evitar que los niños que sufren este tipo de tumor ocular tengan que perder el ojo para poder sobrevivir.
Una distinción que ha recaído en grandes nombres internacionales La SIOP cuenta con más de mil miembros en todo el mundo entre médicos, enfermeras e investigadores. Su objetivo es aumentar el conocimiento sobre el cáncer infantil para mejorar los tratamientos. El premio concedido a Guillem Pascual, que por primera vez recae en un trabajo hecho íntegramente en España, está dedicado a Odile Schweisguth, considerada la pionera de la oncología pediátrica en Europa. En el pasado recayó en figuras muy destacadas de este campo como Richard Gilbertson (Cambridge Cancer Center); Michael Taylor (Hospital for Sick Children de Toronto) o François Doz (Curie Institute). En 2001 recibió el premio el Dr Jaume Mora, director científico de Oncología y Hematología de Sant Joan de Déu y director del Laboratorio del Cáncer del Desarrollo en el que Guillem Pascual trabaja.
