El 30% de las familias, sin vacaciones

El 30,1% de las familias de Catalunya no puede permitirse ir de vacaciones fuera de casa ni tan solo una semana al año por las dificultades económicas que se viven en su hogar. Esta es una de las conclusiones que se desprende de la ‘Encuesta de Condiciones de Vida’ publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según la cual una de cada tres familias catalanas no puede hacer frente a un gasto imprevisto y un 6,6% tiene retrasos en los pagos relacionados

con la vivienda principal. Además, un porcentaje similar (y que ha descendido, ya que desde 2013 se había situado en el 12%) asegura tener muchas dificultades para poder llegar a final de mes. Y ello a pesar de que el 60% de los hogares catalanes están recibiendo actualmente algún tipo de prestación social, lo que supone nueve décimas más que en 2016.

Aunque todas estas cifras se encuentran por debajo de la media estatal y no sitúan a Catalunya entre las comunidades con mayors dificultades económicas en los hogares, las provincias catalanas sí constataron el año pasado un aumento del riesgo de pobreza, a diferencia de lo que ocurrió en el conjunto de España, donde el porcentaje de población en esta situación se situó en 2017 en el 21,6% frente al 22,3% del año anterior. En cambio, en Catalunya, este indicador alcanzó el pasado año al 20% de las familias, ocho décimas más que en 2016, según informó también ayer el Idescat, el instituto catalán de estadística. La población más afectada por este incremento es la de menos de 16 años, con una tasa del 28,5%, 4,5 puntos más que el año anterior. Además, por géneros, el riesgo de pobreza tiene una incidencia mayor entre las mujeres (con un índice del 20,7%) que en los hombres (a los que afecta en un 19,3%). En Catalunya, el umbral que determina si una persona está en riesgo de pobreza se sitúa en 10.097 euros por persona que vive sola (en el conjunto del Estado es de 8.522 euros, con lo que resultaría una tasa del 15%).

A pesar de ello, en 2016 los ingresos medios netos anules de los catalanes subieron por cuarto año, aunque en menor intensidad. Alcanzaron 31.411 euros por hogar y 12.712 por persona, un 0,2% y un 0,4% más.

Arrels atiende a más personas sin hogar y cada vez más jóvenes La Fundació Arrels-Sant Ignasi alertó ayer del incremento de la pobreza a pesar de que las cifras macroeconómicas muestren una recuperación económica. Así lo pone de manifiesto la memoria de la entidad del pasado año, según la cual atendieron a un centenar más de usuarios y beneficiarios (1.395 y 4.127, respectivamente). Además, también se incrementó la cifra de personas sin hogar atendidas, con 708 el pasado año, frente a las 626 de 2016. “Hemos detectado que cada vez hay personas más jóvenes en la calle y más mujeres y que tienen una vida más estructurada que los usuarios de años anteriores y sin adicciones, pero que acaban en esta situación porque su entorno ya no puede ayudarles más”, explica Rosa Majoral, directora de Arrels. El año pasado también atendieron a más personas sin ingresos (1.009), a más usuarios en el Centre Obert (302) y se repartieron más bolsas de comida en La Botigueta (3.624).