El calor llena las piscinas y vacía las calles de Lleida

El calor llenó ayer las piscinas y vació las calles de Lleida ciudad. Los bañistas acudieron en tropel a instalaciones municipales como las del barrio de Balàfia, una escena que se ha repetido a lo largo del fin de semana; mientras que los escasos peatones en la capital del Segrià buscaban la sombra mientras los termómetros llegaban a los 33 grados. Sin embargo, hubo quien pasó todavía más calor. Las comarcas del llano registraron ayer temperaturas por encima de los 34 grados, las más altas de toda Catalunya según datos del Servei Meteorològic (SMC).

Aitona fue el municipio donde más subieron los termómetros. Alcanzaron los 34,4 grados, la máxima de Catalunya seguida por Alcarràs, donde llegaron a 33,7. En Seròs registraron hasta 33,4. Le siguieron Maials y Torres de Segre, con 32,9 grados; Castellnou de Seana, con 32,7; y Mollerussa (32,6). En el extremo opuesto se encontraba Vielha, que registró una de las temperaturas mínimas más bajas de Catalunya con 10,5 grados.

La irrupción del calor en los primeros días del verano contrasta en Lleida con una de las primaveras más frías y con mayores lluvias de las últimas décadas. En la capital del Segrià, la afluencia de bañistas el viernes obligó a restringir el acceso a algunas piscinas al alcanzar el aforo máximo. Por otra parte, un tornado de pequeñas dimensiones atravesó ayer municipios de la comarca del Urgell, según informó Televisió de Catalunya.