INVESTIGACIÓN UNIVERSIDAD
“En 10 años podremos decir que el sida ya tiene cura”
Con la ansiada vacuna o con otro tipo de estrategias, Bonaventura Clotet, director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y considerado toda una eminencia en la investigación para la cura de la enfermedad, se mostró ayer en Lleida convencido de que en una década podremos acabar con ella. “En 10 años podremos decir que el sida ya tiene cura”, aseguró. Lo hizo poco antes de entrar en la sala de actos del edificio principal de Agrónomos donde apadrinó la entrega de orlas a los 45 alumnos que se gradúan este año en Biotecnología. Parte de las esperanzas las tiene basadas en la investigación que lidera en este instituto la leridana Beatriz Mothe y que está probando con buenos resultados una vacuna en pacientes infectados. “Ya ha pasado a una segunda fase con un grupo más grande de pacientes y avanza muy bien. Pronto la ensayarán en combinación con otras sustancias para frenar la carga viral en los enfermos”, apuntó Clotet. En una fase más inicial, el IrisiCaixa también ha empezado a probar una vacuna preventiva patentada por el propio instituto de investigación. “El sida ofrece un campo único en la investigación porque es una enfermedad que, al provocar un desequilibrio en el sistema inmunitario, aparece el riesgo de otras patologías como el cáncer y eso amplía las posibilidades de investigar”, aseguró. Por ello, Clotet animó a los recién graduados a investigar y a hacerlo en Catalunya. “No hace falta irse fuera. El país necesita la fuerza de la investigación porque los nuevos profesionales tienen un papel crucial. Aunque hacen falta más recursos, diez veces más”.
Colaboración con la UdL Además de la gran aportación leridana de Beatriz Mothe a la investigación del instituto IrsiCaixa, la aportación de Ponent también se da en otros ámbitos de este instituto. Según explicó ayer Clotet, actualmente están colaborando con la UdL y con el investigador Paul Christou en un estudio para la obtención de moléculas que podrían llegar a ser válidas para controlar el VIH. “También nos podrían ayudar a evitar la aparición de resistencias”, apuntó el director de IrsiCaixa. El trabajo se lleva a cabo en el marco de un proyecto europeo.